Píllaro tiene el único museo de gaseosas en el Ecuador

En Píllaro se inauguró el Museo de la Historia de la Gaseosa Ecuatoriana.
Turismo. En Píllaro se inauguró el Museo de la Historia de la Gaseosa Ecuatoriana.

“Tener una colección y no mostrarla, es como no tenerla”, ese es el pensamiento de Richard Ramírez, pillareño que impulsa el primer y único Museo de la Historia de la Gaseosa Ecuatoriana.

Este espacio que tiene un amplio recorrido por la historia de estas bebidas en el país y, que cuenta con material desde 1890, abrió sus puertas este fin de semana en Píllaro.

Cómo apareció la iniciativa

Ramírez señaló que su gusto por la historia y por coleccionar cosas nació con su abuelo, quien fue profesor de bellas artes.

Recuerda que hace seis años encontró su primera botella de gaseosa, una Pepsi, mientras estaba de visita por la parroquia Pasa en Ambato.

“El diseño de la botella era muy simpático y sus letras particulares, por eso decidí guardarla y desde entonces no he dejado de buscarlas y coleccionarlas”, mencionó Ramírez.

Por su trabajo, recorre localidades alejadas y en ellas ha encontrado uno que otro ‘tesoro’ para su colección, que ahora se exhiben en el museo.

Dentro de este gusto, no solo se encontró con botellas que cuentan la historia de las gaseosas en el Ecuador, pues en su colección también tiene pizarras, letreros, vasos, destapadores y ‘tillos’ (tapillas).

Artículo. En el Museo de la Historia de la Gaseosa Ecuatoriana hay botellas, pizarras, letreros y tapillas de diversas marcas de gaseosas.

Todos los artículos tienen una historia, para la industria del país y para quienes los obtuvieron primero, pero uno muy especial para mí, pues cuenta mi gusto por esta pasión y el lugar en donde lo encontré”, sostuvo el propietario del museo.

Ramírez comentó que para contar con este espacio se necesitaron de meses de trabajo, pues se habilitó dentro de una casa patrimonial de Píllaro, por lo que el diseño, albañilería, carpintería y pintura tenía que estar acorde a las raíces de la vivienda, así como de cada artículo que iba a exhibir.

Con esa idea, y cuidando cada detalle, fue el mismo Ramírez que se encargó de hacer las adecuaciones de la residencia.

En la inauguración del museo, se contó con las principales autoridades del cantón quienes señalaron que este espacio, al ser único en el ecuador, le da un plus a los atractivos turísticos con los que cuenta el cantón.

Luis Lara, propietario del Museo Rumiñahui e historiador de Píllaro, añadió que con esta colección se rescata la identidad de todo el país y recalcó que ser coleccionista no es una tarea fácil, hay que investigar, viajar, gastar, a esto se suma el tiempo y dedicación para hacer realidad un proyecto de este tipo.

Mientras que Francisco Elías Yanchatipán, alcalde del cantón, sostuvo que “Píllaro es un lugar lleno de historias, tradiciones y rincones encantadores, y ahora los turistas podrán visitar este espacio diferente”, y añadió que se hará la promoción necesaria para que los coleccionistas y turistas de todo el país puedan disfrutar de este detalle de la historia.

 

El recorrido

Durante la visita, los turistas podrán admirar la colección de alrededor de 400 botellas con las que cuenta el museo.

En su compilación Ramírez cuenta con botellas de marcas como Orangine, Manzana antes Sabores Tropicales, Fioravanti, Fruit, Fructi Soda, entre otras.

Además, contarán con una explicación detallada de cada artículo y la época a la que pertenecieron.

En el recorrido, Ramírez relatará que cuenta con tres botellas de mediados de 1890, que son de las más antiguas que hay en todo el país.

En su explicación cuenta que Guayaquil es la ciudad con la mayor historia de gaseosas de todo el Ecuador. Allí nació, en 1878, la Fioravanti, que es la gaseosa nacional más antigua, incluso tiene más años de historia que la misma Coca Cola y Pepsi.

“Pocas personas saben que la Fioravanti es 100% ecuatoriana y que en los años 1990 fue comprada por la Coca Cola, pues ese era parte del negocio de estas marcas grandes que adquirían las fábricas pequeñas de gaseosas, para luego desaparecerlas y fortalecer su marca, por eso Coca Cola es la marca más grande del mundo”, contó Ramírez.

Cuenta además, que la Fioravanti al tener aceptación en el país se mantiene vigente y no solo se vende en el Ecuador, sino también en Inglaterra, España, Italia y Estados Unidos, en donde hay un importante número de migrantes ecuatorianos.

Esta es tan solo una muestra de lo que conocerán quienes visiten este lugar, abierto al público los fines de semana de 09:00 a 19:00, y puedan escuchar a detalle la historia de cada artículo con el que cuenta el Museo de la Historia de la Gaseosa Ecuatoriana. (NVP)

1

DÓLAR Es el costo de la entrada al Museo de la Historia de la Gaseosa Ecuatoriana.
El Museo de la Gaseosa Ecuatoriana se encuentra en el centro de Píllaro 

en las calles en las calles Atipillahuazo y Carlos Tamayo.

El líquido con el que son llenadas las botellas es de lo sabores tradicionales que tenían.
 
Los sabores más apetecidos de las gaseosas desde el inicio de su historia son: 

mora, naranja, uva, piña y gaseosa negra.

Quienes quieran visitar el Museo de la Historia de la Gaseosa Ecuatoriana 

entre semana, pueden comunicarse al 0959021107.