Volver a clases presenciales, después de dos años de pandemia, es un cambio fuerte que puede causar estrés en los niños.
Sin embargo, existen una serie de actividades que se pueden realizar en clases y en la casa después de cada tarea para disminuir el cansancio.
Las pausas activas evitarán el agotamiento que pueden sufrir los escolares por el tiempo frente al computador, ayudan a mantener la mente y el cuerpo fresco para continuar con las actividades del día.
El organismo de los niños necesita de actividad y movimiento, por ello, son necesarias estas pausas activas en casa, ya que en edad temprana los chicos deben priorizar los cuidados del sistema esquelético para crecer sanos y con energía.
Es importante explicar a los profesores que el niño hace este tipo de ejercicios en casa para que puedan seguir con la rutina en clases y así ayudar a su rendimiento.
Aquí algunas actividades que pueden ayudar en este proceso de regreso a clases.
Imitando los animales
Algunos niños aman imitar el sonido de los animales y esta dinámica puede hacerla en 15 minutos, debe dibujar varios tipos de animales que el niño deberá imitar.
Estiramientos
Para hacer más divertida esta actividad se puede asignar un ejercicio distinto a cada uno de los números de un dado, para que al lanzarlo, sean distintos los movimientos que deban realizarse durante el estiramiento.
Un ejemplo de esto podría ser:
El 1 tocarse los dedos de los pies.
El 2 estirar la cabeza de ambos lados.
El 3 hacer círculos con la cintura.
El 4 girar suavemente las muñecas.
El 5 flexionar y contraer los codos.
El 6 mover de atrás hacia adelante los hombros.
La comida puede ser una pausa activa
Hagan que la preparación de un snack nutritivo sea una pausa activa, explíquele cómo hacer un sánduche u otra cosa, cocinar con los niños no sólo lo distraerá, sino que le enseñará a ser independiente. (CNS)