La venta de mariscos en los alrededores del mercado Central y en la calle Tomás Sevilla se realiza en condiciones insalubres.
Las condiciones en las que se venden mariscos en varias zonas del centro de Ambato no son las adecuadas, locales comerciales y vendedores informales ofrecen productos que permanecen horas a la intemperie.
Problemas
En los alrededores del mercado Central existen algunos negocios, cuyos empleados, lavan los camarones al borde de la alcantarilla, una práctica común según moradores del sector.
Asimismo, se puede observar diferentes tipos de pescado que permanecen horas en bandejas sin la debida cadena de frío y expuestos a la contaminación del ambiente.
Por temor a represalias, uno de los propietarios de un local comercial en el sector, dijo que con el sol del mediodía el olor de los mariscos es insoportable, lo cual genera molestias en sus clientes.
“A la gente no le gusta pasar por aquí, algunos se tapan la nariz y otros hasta les dar arcadas porque el olor a pescado es fuerte”, indicó.
EL DATO Para una conservación adecuada los mariscos deben estar entre 0 y 4 grados.
De igual manera aseguró que esto se debe a que todos los productos están en la calle y sin refrigeración.
Camila Suárez, madre de familia ambateña que a menudo acude al mercado Central para hacer compras, también se quejó del olor en este sector, además, mencionó que por esta razón no le gusta pasar por ahí.
“Yo no sé cómo la gente compra ese tipo de productos, comer eso es arriesgarse a alguna enfermedad”, comentó.
En la calle Tomás Sevilla, donde se forma una gran feria de comerciantes autónomos todos los lunes, es común ver cómo se vende pescado en gavetas plásticas que son transportadas en carretillas.
Asimismo, otros vendedores colocan cangrejos y conchas en la vereda o sobre fundas plásticas para ofrecerlas a los compradores que caminan junto al producto.
Salud
Al comprar mariscos en mal estado o en lugares que no reúnen las condiciones adecuadas de higiene el consumidor puede presentar infecciones gastrointestinales, intoxicaciones e inclusive la transmisión del cólera.
El doctor Santiago Díaz, gastroenterólogo, advirtió que las personas más vulnerables a estas complicaciones son los niños y adultos mayores.
Entre los síntomas más frecuentes se pueden presentar vómitos, diarreas, dolor abdominal, náuseas, fiebre alta, malestar general, en algunos casos urticaria y en casos más severos dificultad para respirar.
El profesional precisó que, dependiendo del agente contaminante, los síntomas pueden presentarse luego de media hora tras haber consumido el pescado, hasta dos días posteriores a la ingesta. Dependerá del grado de contaminación.
Controles
Este medio de comunicación se contactó con el Director Provincial de Agrocalidad para conocer los controles que se realizan en este aspecto, sin embargo, hasta la publicación de esta nota no ofreció ninguna respuesta. (RMC)