Inseguridad genera temor entre los vecinos de la Tomás Sevilla

Los habitantes de las calles Primero de Mayo, Fernández, Cuenca y Espejo sienten que la inseguridad ya trae sus consecuencias.
PREOCUPADOS. Los habitantes de las calles Primero de Mayo, Fernández, Cuenca y Espejo sienten que la inseguridad ya trae sus consecuencias.

Al menos tres letreros de arriendo y una casa en venta en cada cuadra, se ven a lo largo de la calle Tomás Sevilla así como en calles aledañas, Fernández, Cuenca y Espejo, esto a consecuencia de la inseguridad.

María Tite, quien tiene una casa de tres pisos corrobora esta realidad, pues ha decidido dejarla deshabitada, desde hace cuatro meses, debido a que sus últimos inquilinos se llevaron hasta el inodoro.

Este no es el único problema, los escándalos, riñas, peleas con cuchillos y la violencia intrafamiliar son eventos continuos con los que deben lidiar los moradores de esta zona, como Boris Guzmán que en su taller de cuero trabaja por obligación, pues no puede salir del sector.

Él cuenta que la necesidad lo tiene en el lugar porque es donde sus clientes conocen y no está en condiciones de pagar un arriendo más caro y recalca que el problema de inseguridad se agravó a raíz de la pandemia.

“No decimos que antes estos lugares no eran peligrosos, pero en la actualidad es increíble ver cómo estamos en riesgo de robos o riñas todos los días sin que la Policía aparezca a poner orden”, dijo Guzmán.

EL DATO 
Un arriendo antes costaba hasta 250 dólares en la Tomás Sevilla, ahora muchos buscan arrendatarios que paguen por lo menos 200 dólares para no perder sus ingresos.

Impacto económico

Pero el peligro de ser agredidos no es lo único con lo que lidian, muchos han bajado el arriendo de sus casa para ver si alguien quiere arriesgarse a vivir en este sitio, dijo don Medardo Frías quien recuerda que este sector, hace 20 años, era tradicional por los artesanos que trabajaban en la zona.

Él vivía de arrendar dos bodegas, pero en la actualidad ya no percibe esa remuneración, pues la situación se agravó y sus inquilinos decidieron dejar el sitio y migrar a otra ciudad.

“Aquí no solo la pandemia nos mata, sino la llegada de extranjeros que ahuyentaron con su violencia a personas que vivían o trabajaban por años aquí, pero ya no soportaron más”, concluyó Frías.

Adela Suárez, comparte su criterio, ella dice que muchos negocios han decaído por la informalidad y las constantes escenas de violencia se viven en la zona y eso les representa pérdidas considerables para los arrendadores, pocos artesanos y quienes tienen sus negocios en el lugar.

Agrega que todo esto sin contar con lo intransitable que se volvió sobre todo la Tomás Sevilla y las transversales, donde la informalidad se tomó las veredas y la calle.

Los moradores de este sitio dicen que, ni los agentes de tránsito o los de orden y control pueden mover a las personas conflictivas del sector.

Los vecinos aseguran que en principio hacían llamadas de auxilio más continuamente para ser asistidos por la Policía, pero ante la demora, dejaron de hacerlo y el lugar es un caos total.

Así, mientras los propietarios y vecinos de esta zona ven caer sus negocios y economía, esperan que alguna autoridad haga algo para volver a Ambato una ciudad ordenada y segura como antaño. (CNS)

TOME NOTA 
Hay dueños de viviendas que dejaron de percibir arriendos por la falta de arrendatarios y han invertido en arreglos por los daños que causaron algunos inquilinos.

 

Impacto social

Para el sociólogo Jorge Castro, esta no es una realidad exclusiva de la Tomás Sevilla, si no de los alrededores de mercados y paradas de buses y se ven como comunes, lo que no significa que deban normalizarse.

Señala que muchos ciudadanos, que antes veían la delincuencia como algo lejano, empiezan a pensar que ellos están también en la lista de las víctimas de esos delitos.

Sensación que puede provocar cuadros de ansiedad y que se agravan con la proliferación de noticias sobre robos, bandas peligrosas, asesinatos, etc.

Ante esto, Castro asegura que la seguridad ciudadana debe tratarse de manera integral, por lo que asegura que la acción de las autoridades debe ser contundente para recibir la colaboración de una sociedad que se siente protegida, pues así se contará con la capacidad de organizarse y ordenar su territorio.

Si el trabajo no es mancomunado, entre los líderes competentes y la comunidad, al contrario de bajar los índices de todo tipo de inseguridad, estos pueden agravarse hasta volver puntos rojos de conflicto”, aclaró Castro.

CIFRA 
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De arriendos o casas en venta se encuentran en cada cuadra de la calle Tomás Sevilla.