La grasa corporal es un elemento del cuerpo que protege órganos, cubre las articulaciones, controla la temperatura, almacena vitaminas y es una fuente de energía para el organismo.
Sin embargo, estas funciones las realiza en mayor medida la grasa corporal esencial. Pero hay otra, la grasa corporal no esencial, que puede ser nociva para la salud si se acumula en exceso.
El porcentaje saludable general de grasa corporal para los hombres debería variar del 6% al 24% y para las mujeres está entre el 14% y el 31%.
Qué sucede si la grasa corporal es demasiado alta
No se trata solo de las capas y de los rollos de grasa alrededor de los muslos y el torso. Tener demasiada grasa corporal también puede provocar problemas de salud, especialmente si se sigue una dieta pobre y no se realiza ejercicio.
La obesidad puede causar diabetes tipo 2, se ha relacionado con el cáncer y aumenta las posibilidades de sufrir un derrame cerebral.
También las enfermedades de corazón, tener la presión arterial alta y el colesterol alto pueden ser consecuencia de un nivel alto de grasa corporal.
Cuanto más alto sea tu porcentaje de grasa corporal, mayor riesgo hay de desarrollar una enfermedad crónica.
Qué sucede si la grasa corporal es demasiado baja
También puede darse el caso de que no haya suficiente grasa corporal. Necesita tener al menos una cierta cantidad de grasa en el cuerpo, porque si es demasiado baja, no solo conduce a una disminución del rendimiento atlético, pero puede también tener consecuencias graves para la salud.
Tener muy poca grasa corporal puede causar deficiencias de vitaminas solubles en grasa, que tu cuerpo puede solo absorber con grasa.
Otro factor importante es el riesgo de aumento de enfermedades como problemas de corazón, problemas gastrointestinales, daños en el sistema nervioso como también el riesgo de encogimiento de órganos y afectar al sistema inmune.
TOME NOTA Las dietas muy hipocalóricas, las denominadas “milagro” o la opción de pastillas quema grasas serán contraproducentes para la salud de la gente.
Cómo reducir la grasa corporal
El ejercicio y una dieta saludable son la clave para reducir la grasa corporal. Lleve a cabo una dieta saludable y equilibrada que sea baja en grasas no saludables e intenta disminuir la cantidad de ingesta de alimentos cada día para crear un déficit de calorías que te ayudará a perder peso.
Hay que asegurarse de comer suficientes proteínas para prevenir la pérdida excesiva de músculos.
Se debe combinar la dieta saludable y equilibrada con una cantidad suficiente de cualquier tipo de ejercicio, y será capaz de disminuir tu porcentaje de grasa corporal.
Además de eso, los patrones de sueño constantes con un mínimo de siete horas son también muy importantes.
El descanso influye en el funcionamiento correcto de nuestro metabolismo, hasta el punto de que hay personas que aun comiendo bien no logran perder peso por no dormir bien las horas necesarias.
Porcentaje de grasa que tiene:
| Clasificación | Hombres | Mujeres |
| Grasa esencial | 2-5% | 10-13% |
| Atleta | 6-13% | 14-20% |
| En forma | 14-17% | 21-24% |
| Aceptable | 18-24% | 25-31% |
| Obeso | 25%+ | 32%+ |
Cómo perderla
Priorizar el consumo de proteína entre 20 y 40 gramos por comida.
Ingerir menos calorías, pero no erradicarlas.
Combinar entrenamiento vascular y de fuerza, 300 minutos por semana.
La dieta que siga es individual por lo que debe conocer su cuerpo.
Lo que no debe hacer
Dejar de beber calorías sobre todo refrescos, además de bajar el azúcar en batidos, jugos y zumos.
Dejar de hacer dietas que mira en los medios o que le dicen que a otra persona le hizo efecto porque hay daños secundarios.
No automedicarse con suplementos que compra en cualquier lugar y menos sin comer de manera adecuada.
Para un rendimiento adecuado es mejor visitar un especialista. (CNS)
La alimentación saludable
La alimentación es un aspecto esencial para perder grasa corporal.
Las frutas, verduras y hortalizas son la mejor alternativa para bajar rápido de peso y quemar grasa.
Aquí habría que incluir los siguientes alimentos:
Verduras: apio, pepino, tomate, alcachofas y rábanos.
Frutas: sandía, piña, limón, fresa y pomelo.