Escuela Germán Fiallos entre sueños, pasión y sacrificio

Una de las categorías que entrena en la escuela Germán Fiallos.
EQUIPO. Una de las categorías que entrena en la escuela Germán Fiallos.

Haber sido jugador profesional de fútbol, por más de 15 años, además, del amor y la pasión que siente por este deporte y la vocación por enseñar fue la motivación para que Germán Fiallos decida abrir su escuela de fútbol en Puerto Arturo, norte de Ambato.

Hace dos años Fiallos inició con su escuela de fútbol en una cancha arrendada, donde estuvo por un año, luego se cambió a otro sector, también arrendado, por ocho meses, hasta que su sueño de tener un espacio propio se hizo realidad.

Ahora en la escuela de Germán Fiallos se entrena en una cancha propia de césped natural, que queda cerca de la iglesia de la localidad.

“Gracias a Dios se ha consolidado el sueño que siempre tuve, que era tener algo propio”, mencionó el entrenador.

Agradeció también a su esposa e hijos por ser su pilar fundamental y estar a su lado siempre.

 

DATO
Para más información puede comunicarse al 09 92 57 20 36.

 

 

PRÁCTICA. Germán Fiallos junto a uno de sus jugadores.

 

Sacrificio lleno de alegrías

Para Fiallos ha sido un camino lleno de sacrificios, pero la pasión que siente por el fútbol y enseñar a niños y adolescentes es lo que le ha motivado para continuar con este sueño.

El entrenador mencionó que lo fundamental que se les enseña a todos los chicos primero son los valores, que sean excelentes personas y luego buenos futbolistas.

Hace dos años, cuando inició con la escuela, contaba con 13 niños, ahora entrena con 50 chicos en las distintas categorías desde los 5 hasta los 18 años.

Según mencionó Fiallos, su escuela se destaca por la paciencia que tiene para enseñar, la experiencia y sobre todo su entrega cada que llega a la cancha. “Ver a los niños que se diviertan jugando al fútbol es el mejor regalo”, mencionó.

Entre los objetivos que se tiene en la escuela Germán Fiallos es que sus jugadores salgan a Técnico Universitario, Macará y Mushuc Runa.


TOME NOTA 
La escuela cumplió dos años el 23 de febrero.

 

 

INCLUSIÓN. Matías Lara se sumó a los entrenamientos esta semana.

 

Preparación y campeonatos

Para el entrenador es fundamental participar en campeonatos, ya que así los chicos pierden el miedo a jugar. “En los primeros torneos que participamos los niños tenían miedo, ya que veían gente y muchas veces salían llorando”, contó.

Gracias a que ya han jugado en varios torneos, como Copa La Hora, ahora los jugadores de la escuela tienen más experiencia y saben que tienen que salir a divertirse.

“Ahora los chicos se divierten, ya saben lo que tienen que hacer, dónde van a jugar, que hay público, que van a estar sus padres. Ver el cambio que han tenido es lo que le llena a uno, ya no es como la primera vez”, mencionó Fiallos.

El entrenador se mostró orgulloso al indicar que ahora sus dirigidos salen contentos de los partidos y muchas veces han salido llorando, pero esta vez de felicidad.

Al encontrarse en Puerto Aturo la mayoría de niños que forman parte de esta escuela son de la zona norte como Izamba, El Pisque, Parque Industrial, Unamuncho, Cunchibamba, Yambo y otros sectores.

Los entrenamientos se realizan los martes y jueves de 15:00 a 16:30 con los niños de 5 a 9 años y de 16:30 a 18:00 con los chicos de 10 a 18 años. Y el tercer día se entrena los sábados de 09:00 a 12:00.

Fiallos mencionó que entrenan el fin de semana con la intención que los jugadores se acostumbren para cuando tengan partidos, además, se entretengan con fútbol.

El primer mes tiene un valor de 35 dólares que incluye el uniforme completo y una camiseta alterna, mientras que desde el segundo mes el costo es de 25 dólares. (GI)