Son 190 hectáreas de soterramiento de cables los que forman parte de este proyecto emprendido por la Empresa Eléctrica Ambato (Eeasa).
El sector entre las calles Barcelona, 12 de Octubre, Misael Acosta Solís, Jorge Icaza y las avenidas Atahualpa y Manuelita Sáenz, determinada como Zona Sur Etapa III, tiene una inversión de 10 millones de dólares entre obra civil y eléctrica.
Comprende 110 hectáreas de trabajo y la obra beneficiará a cerca de 16 mil personas. Al momento, los trabajos de intervención están en un 72% de avance.
Más detalles
A simple vista, ya es posible observar como gran parte del cableado aéreo en el lugar ha sido retirado, esto en lo que corresponde a La Vicentina.
Manuel Otorongo, gerente de la Eeasa, aseguró que están a la espera de que el cableado de telecomunicaciones pase a la red interna, para continuar con el retiro de los postes.
“Con esto eliminamos el riesgo eléctrico, para que las personas tengan un servicio de mejor calidad por los próximos 40 años, además, de que ayudamos al ornato de la ciudad para que tenga ese aspecto de modernidad como en las grandes ciudades del mundo”, indicó Otorongo.
En este sector, la ciudadanía miraba al grupo de representantes de la Eeasa, mientras realizaban el recorrido. “Aquí estábamos lleno de los ‘tallarines’ de cables, creo que toda obra es para el bien común”, mencionó Rosario Cuestas, moradora.
En el mismo recorrido, se llegó a Miñarica 2, donde los trabajos también continúan.
Otras intervenciones
En lo que tiene que ver con las zonas de intervención Oriente I, entre las calles Floreana, Vega Cadena, Oriente y las avenidas Bolivariana y El Rey, se ha comprendido una intervención de 35 hectáreas, mientras que las otras 45, están en las calles Haití, Jamaica y Canadá, además de las avenidas Las Américas y Gonzáles Suárez, sector de Ingahurco.
Entre ambos proyectos, existe una inversión económica entre obra civil y eléctrica de 10 millones de dólares, y cuyo beneficio llega a cerca de 20 mil personas.
Molestia compartida
Otorongo fue específico al aclarar que en algunos tramos del proyecto de soterramiento, coincidieron con la obra de regeneración urbana de la Municipalidad de Ambato, como sucede en la avenida Las Américas.
“La diferencia del acabado de nuestras propias obras en las veredas es distinto al que está colocando la Municipalidad, que son adoquines decorativos, mientras que nosotros hacemos la reposición normal y el asfaltado que corresponde en caso de afectaciones”, dijo.
Ya que en algunos tramos de intervención, las personas han llegado a reclamar a los trabajadores de la Eeasa sobre el porqué no se coloca el adoquín que está poniendo el Municipio, a lo que se les ha explicado que su trabajo no es el de regenerar las veredas, sino el de soterrar cableado.
“Pensamos que tenían que dejarnos poniendo el mismo de colores que vimos, pero nos dijeron que esa no es obra de ellos”, mencionó Ramiro Estévez, morador. (MAG)
| Contratistas cumplidos |
| Según Manuel Otorongo, gerente de la Eeasa, hasta el momento, ninguno de los contratistas que están a cargo de los proyectos asignados ha faltado en su debido cumplimiento, y se han apegado a las directrices de la empresa.
De igual manera, la entidad cuenta con un equipo de fiscalización que ejecuta un horario completo de presencia en obra, para que ningún detalle se pase por alto en este proceso y solventar las inquietudes de la ciudadanía en caso de ser necesario. |