Diversidad a cada paso en Ambato

Pensamos solo en disfrutar, en seguir enamorándonos, como aquel día que comenzamos a salir, no importa el virus, no importa la gente, lo que realmente importa somos tu y yo. No habrá espacio que nos robe eso.

He podido transitar por las calles de la ciudad, donde se puede evidenciar, las múltiples y diversas actuaciones que tiene cada persona en sus labores. Otros aspectos que ha podido dejar esta serie de fotografías es el romance que existe en las calles, la sinfonía de la vida y el despliegue de las estructuras hechas a base de concreto.

Limpiando, barriendo, pensando.
Hoy vine a visitar aquella persona que me abrió la puerta, espero que hoy se encuentre bien, aunque no se nada.
Las calles se hicieron para el peatón, no para un vehículo que nos quita toda la humanidad y el bienestar.
Esperando la oportunidad para volar, para vivir y servir a mi familia. Solo necesito una.
Las malas noticias no son tan malas si las ves con humor, solo dale una oportunidad a la gracia.
Nunca es un mal momento para salir a pasear con la persona que amas.
Su espacio, los parques de Ambato.
La belleza de una llamada inesperada, llena de esperanza y llena de paz.
Si te has preguntado qué hacen algunas personas para disfrutar el tiempo en familia, aquí lo puedes ver.
Acabo de ver a otros niños con una paleta más grande.
También podemos disfrutar.
Pensamos solo en disfrutar, en seguir enamorándonos, como aquel día que comenzamos a salir, no importa el virus, no importa la gente, lo que realmente importa somos tu y yo. No habrá espacio que nos robe eso.
Fragilidad graficada en dos diferentes personas.
En busca de soluciones, de acciones que nos ayuden a sobrevolar las dificultades. Estas existirán en cualquiera de los mundos sociales.
La mirada de una infante que delata la preocupación al ver a su padre, ocultando su rostro cada vez que sale al exterior.