Pesebres: una tradición que se mantiene en Ambato

En viviendas, iglesias y muses se continúa con el tradicional montaje que representa el nacimiento del Jesús.

El pesebre es uno de los símbolos más importantes de la Navidad, las familias suelen reunirse para instalar esta representación del nacimiento del Jesús con luces, figuras de madera, barro, entre otros materiales.

En Ambato la tradición no se pierde, pues aún se pueden observar nacimientos en los patios de varias viviendas, iglesias e incluso en museos como la Casa del Portal.

 

EL DATO
La historia cuenta que el primer pesebre se realizó en la Navidad de 1223.

 

Un pesebre gigante para que todos lo puedan ver

En dos de los salones más grandes del Museo Provincial Casa del Portal se ubicó uno de los pesebres más grandes que tiene la ciudad.

Una parte está destinada totalmente para trenes que funcionan con electricidad y la otra llena de figuras de diferentes tamaños que representan el nacimiento de Jesús.

La construcción del pesebre estuvo a cargo de Nicolás Mancheno, quien compartió la evolución de su obra de 30 años destacando el verdadero sentido de la Navidad.

Luz Toalombo, directora de Cultura del Gobierno Provincial, dijo que la exposición del pesebre junto con el de tarjetas navideñas gigantes estará disponible hasta el 31 de diciembre.

Los interesados en observar esta creación pueden acudir gratis de lunes a viernes desde las 09:00 hasta las 13:00 y de 14:00 a 18:00, mientras que los sábados, domingos y feriados desde las 10:00 hasta las 16:00.

 

 

 

San Francisco

En la iglesia San Francisco, ubicada en la calle Francisco Flor y Olmedo, centro de Ambato también se armó un pesebre que conmemora los 800 años de Greccio, pueblo de Italia en donde se hizo el primer Nacimiento.

Fray Alex Yugla, encargado del montaje, dijo que las casas que forman parte del pesebre fueron elaboradas tomando en cuenta la época del nacimiento de Jesús.

Asimismo, tiene una cascada a base de espuma tallada en forma de roca, la cual representa la cristiandad y el agua pura que personifica la sencillez del niño y el nacimiento dentro del bautismo.

La ciudadanía puede acudir a mirar el pesebre de lunes a viernes desde las 06:30 hasta las 20:00.

“Todos los hermanos y hermanas que deseen contemplar este humilde pesebre están invitados a venir a la iglesia”, aseguró Fray Alex Yugla.

 

Tradición en una casa en Cashapamba

En Cashapamba, norte de Ambato, está la casa de Fabiola Ortiz, quien lleva armando su pesebre 43 años.

La representación completa tiene alrededor de 2.500 piezas, sin embargo, en este año por motivos de salud, decidió hacerlo más pequeño.

Armar este pesebre es un trabajo que puede durar hasta 15 días con la ayuda de dos personas.

En la casa de Fabiola hay un espacio exclusivo para el nacimiento, un tipo de vitrina con vista a la calle para que la gente pueda observarlo.

“Yo lo hago por devoción, por gratitud y porque siempre me ha gustado”, cuenta la encargada de armar el pesebre año tras año.

Parte de la escenografía es elaborada por ella misma con pintura, cartón, papel, entre otros materiales que ocupa para formar montañas y nubes.

 

Historia

El pesebre lo inventó San Francisco de Asís, el santo de la humildad y de la pobreza, en la Navidad de 1223 en Greccio, pueblo de Italia.

La historia cuenta que Francisco estaba débil y enfermo y pensando que tal vez aquella sería su última Navidad en la tierra, por ende, quiso celebrarla de una manera distinta y muy especial.

Un amigo de Francisco era dueño de un pequeño bosque en las montañas en donde había una gruta que a Francisco se le parecía mucho a la cueva donde nació Jesús, en los campos de Belén, y que él había conocido  en su viaje a Tierra Santa.

Francisco habló con su amigo, le contó su idea de hacer allí un pesebre vivo y juntos lo prepararon todo, en secreto, para que fuera una sorpresa para los habitantes del pueblo. (RMC)