A inicios de semana a escala nacional se dio a conocer que a las bodegas del hospital Francisco de Icaza Bustamante de Guayaquil, ingresaron 210 unidades de citarabina que expiran el 27 de mayo.
El malestar se hizo sentir de manera inmediata, pues este es uno de los medicamentos más importantes para tratar determinados tipos de leucemia.
El fármaco fue entregado por la Empresa Pública de la Universidad Técnica de Ambato (UTA-EP), empresa que ganó el concurso para la compra de 149 ítems para el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Para Rafael Palacio, presidente de la Asociación de Padres de Niños y Adolescentes con Cáncer, es cuestionable que se le haya entregado el contrato a una empresa sin experiencia en este tema y por ello ahora están con estos inconvenientes.
“Este tipo de decisiones muestran que se sacrifica la vida de los pacientes con enfermedades catastróficas, mucho más de nuestros niños con cáncer que son aún más vulnerables”, puntualizó Palacio.
| De acuerdo a lo que se estipula en Contratación Pública, los medicamentos deberán tener una fecha de expiración superior a un año. Además, el incumplimiento de esto se penaliza con una multa de hasta 15 mil dólares. |
Respuesta
“…Nos permitimos poner en su conocimiento que debido a la coyuntura mundial que atravesamos en relación a la PANDEMIA por el SARS- COV 2 y la crisis de contenedores, existen medicamentos con fecha corta de caducidad dentro de nuestro inventario, lo cuales ponemos bajo su disposición en forma de donación a fin que puedan ser usados debido a la necesidad de los pacientes mientras llega el lote completo de importación”, se expresa en el documento emitido por la UTA-EP.
En este, además, se detalla que la entrega se hizo sin ningún tipo de costo o perjuicio al Estado.
María Irene Murillo, gerente de la UTA-EP, dio a conocer que la entrega se hizo el 30 de diciembre de 2021 y que era una donación que podía utilizarse hasta que llegue el cargamento de medicamentos pactado en el contrato de adquisición de medicamentos para los establecimientos del MSP.
TOME NOTA La citarabina fue entregada el 30 de diciembre de 2021 y tenía vigencia hasta mayo de 2022. El fármaco ya fue retirado de las casas de salud.
“Realmente el donativo se hizo para suplir la falta de este medicamento que llevaba tanto tiempo en el sector público. En los hospitales tenían cinco meses para utilizarlo hasta que las farmacéuticas nos entreguen el medicamento que sí está estipulado en el contrato”, sostuvo Murillo.
La funcionaria recalcó que en ningún momento se atentó contra la vida o los derechos de los pacientes, pues el medicamento seguía vigente y pudo suministrarse de forma emergente hasta que con la entrega definitiva.
“Esto fue un tema de solidaridad que jamás pensamos que trascendería de esta manera, pero nosotros contamos con toda la documentación que evidencia que no se cobró nada por el medicamento y que solo se trató de una donación”, insistió.
EL DATO Este es el primer contrato que tiene la UTA-EP con el Ministerio de Salud Pública.
MSP
En un comunicado oficial publicado a través de sus redes sociales, el Ministerio de Salud expresó que se realizan las acciones necesarias para evitar la llegada de fármacos, cuya fecha de caducidad sea menor al tiempo mencionado.
Y añade que se abrieron investigaciones para conocer detalles sobre los hechos e hizo el reclamo formal a la UTA-EP que las gestionó la entrega del fármaco.
“El MSP informa que los hospitales Pediátrico Baca Ortiz y de Especialidades Eugenio Espejo (Quito) no han recibido medicamentos con una fecha próxima a caducar. Mientras que en el Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante y Abel Gilbert (Guayaquil) se efectúa el proceso de reposición de aquellas medicinas que tenían fecha de expiración menor a seis meses. Este lote no ingresó al sistema; tampoco se efectuaron pagos”.
Así, tanto el MSP como la UTA-EP, fueron enfáticos en señalar que el medicamento ya fue retirado de las casas de salud.
Además, se conoció que hoy, viernes 25 de febrero, se entregará el medicamento que está estipulado en el contrato. (NVP)
TOME NOTA El medicamento se entregó a los hospitales Francisco de Icaza Bustamante, pediátrico Baca Ortiz, hospital Eugenio Espejo y en el hospital Gilbert Pontón.
Montos del contrato
Otro de los temas que saltó a la polémica fue el monto del contrato entre la UTA-EP y el MSP.
Por esto se desembolsaron 19.8 millones de dólares, la adquisición de los medicamentos se hizo bajo la modalidad de compra centralizada, con la finalidad de solucionar el desabastecimiento de medicamentos en el país.
Sobre el particular, María Irene Murillo, gerente de la UTA-EP, comentó que la oferta de la institución fue la más económica.
“Todo esto se puede corroborar a través de los mecanismos oficiales, bajo ninguna circunstancia hay algún tipo de sobreprecio en los alrededor de 146 ítems que están estipulados en el contrato”, dijo la funcionaria.
Añadió que ellos están dentro de los tiempos de contrato para entregar los medicamentos y se prevé que este proceso culmine a finales de marzo, máximo a inicios de abril.
Murillo recalcó que como empresa pública tiene varios giros de negocio, y por ende están calificados para participar en este tipo de contratación con el Ministerio de Salud Pública.