Conflicto ruso- ucraniano impulsa la inflación, reduce el crecimiento y la recuperación económica

SITUACIÓN. La economía mundial se enfrenta a la incertidumbre y la recesión.
SITUACIÓN. La economía mundial se enfrenta a la incertidumbre y la recesión.

De la mano del crecimiento de los precios de la energía, se disparan los productos alimenticios. Las tasas de interés crecen y la inversión productiva se esfuma.

La guerra entre Rusia y Ucrania tiene el potencial de generar una recesión mundial, reducir el crecimiento económico y el acceso al crédito, disparar la inflación, entre otros.

En el caso de Europa, uno de los mayores impactos, según el economista español Juan Ramón Rallo, ya se está sintiendo, y su afectación se profundizará más de acuerdo con la extensión del conflicto, en el sector de la energía. Ese sector es el talón de Aquiles de casi todos los países europeos.

El precio del barril de petróleo Brent superó los $100 el 24 de febrero de 2022. Ese solo hecho ya provocó que el costo del gas licuado se dispare más de 30% en un solo día.

De la mano, también se incrementan las gasolinas, y todo el llamado sector energético, lo que incluye las tarifas que se pagan por electricidad.

La canasta básica subirá de precio

Un informe de Gilles Möec, economista jefe de la gestora de fondos de inversión AXA Investment Managers, proyecta que el costo de toda la canasta de productos energéticos podría subir, en una primera instancia en más del 35%.

Eso tendría un impacto directo en la reducción del poder adquisitivo de los hogares entre 2% y 3%. En otras palabras, se necesitará más presupuesto para comprar la misma cantidad de productos y servicios.

El presidente de gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró que la Unión Europea ha venido preparando un paquete de ayudas para paliar el impacto económico de la guerra. Sin embargo, todavía no se conoce el alcance de esas ayudas en el bolsillo de los ciudadanos.

Europa recibe de Rusia casi el 40 % de su gas natural y el 25 % de su petróleo, por lo que es inevitable un aumento en las facturas del gas y la calefacción; a pesar de que en las últimas semanas se ha estado buscando aumentar el suministro que llega desde Estados Unidos.

Más inflación y menos crecimiento

En una primera revisión de las afectaciones de la guerra entre Rusia y Ucrania, economías europeas como España ya proyectan que la inflación no será menor al 6,5%. Eso se debe a que subirán los precios de alimentos, textiles, plásticos y materias primas como fertilizantes, entre otros; además del encarecimiento de toda la canasta energética.

Asimismo, se puede presentar escasez de productos agrícolas con gran producción en Rusia y Ucrania como trigo, maíz, soja, aceite de girasol; a eso se suman minerales como el paladio, el aluminio y el níquel, que también se producen en importantes cantidades en esos dos países en conflicto.

Como es habitual, la carga más pesada recae en los más vulnerables. “La gente más pobre gasta una mayor parte de su ingreso en alimentos y calefacción”, estableció un informe de Ian Goldin, profesor de globalización y desarrollo en la Universidad de Oxford.

Tokyo (Japan), 24/02/2022.- A person looks at a stock market indicator board in Tokyo, Japan, 24 February 2022. The Nikkei Stock Average lost 478.79 points, or 1.81 percent, to close at 25,970.82, its lowest level since November 2020. The Nikkei closed to a 15-month low after Russian troops entered Ukraine. (Japón, Rusia, Ucrania, Tokio) EFE/EPA/FRANCK ROBICHON

Tasas de interés más altas

El consenso de las más importantes bancas de inversión a escala mundial es que los bancos centrales se van a ver obligados a subir las tasas de interés para tratar de frenar una espiral inflacionista nunca vista en los últimos cuarenta años.

Esta reacción de los bancos centrales encareciendo el dinero, previsiblemente se traducirá en endurecimiento del acceso al crédito, crecimiento de las primas de riesgo y entrada en problemas para sectores, empresas y países que estén especialmente endeudados.

Todo esto tendría el efecto de reducir hasta la mitad las previsiones de crecimiento económico que se tenía antes del estallido de la guerra; lo que tiene como consecuencia menos empleo e ingresos más bajos para las empresas.

Bolsas de valores a la baja

Los activos más expuestos al riesgo y a la incertidumbre se desplomaron de precio. Otros que suelen actuar como refugio frente a la incertidumbre, por el contrario, se han revalorizado.

Las cotizaciones bursátiles, que reflejan el valor de las empresas, suben cuando se espera que estas obtengan más beneficios a futuro. Pero desde el pasado 24 de febrero de 2022, esas cotizaciones cayeron entre el 4% y 5%. en las bolsas europeas.

En el caso de la bolsa rusa, la caída fue del 45% en previsión a las pérdidas que tendrán las grandes empresas rusas por sanciones, como el impedimento de acceder al sistema de pagos internacionales.

El riesgo de guerra ya había provocado que Seberbank, uno de los bancos más grandes de Rusia, perdiera la mitad de su valor en los últimos tres meses.

Ante la incertidumbre, los inversionistas en todo el mundo están trasladando su dinero a activos llamados ‘refugio’. Un ejemplo de eso son las deudas de Gobiernos que se perciben como solventes. (Estados Unidos, Alemania); por lo que países latinoamericanos tendrán problemas para levantar financiamiento externo y atraer Inversión Extranjera Directa (IED).

Otro tipo de activos ‘refugio’ son el oro (aumentó 50% su valor) y plata (se revalorizó más del 5%). Por el contrario, monedas digitales como el bitcoin se desplomaron, debido a que no generan confianza en medio del actual clima de crisis global.

En otras palabras, las fuentes de financiamiento se están secando porque los grandes capitales prefieren invertir en donde tiene seguridad, aunque pierdan rendimiento.

Ecuador tendrá más inflación importada y menos exportaciones

Antes del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, ya se preveía que la inflación del Ecuador estaría en alrededor del 2,5% durante 2022. Sin embargo, Amparo Rosero, economista, comentó que el escenario se puede complicar más, dependiendo de cuánto dure el conflicto.

“Si no se alarga mucho, el impacto sería de una inflación de más del 3%; pero en el peor escenario podría escalar hasta más del 4%. Esto tiene un impacto directo en el bolsillo de los ecuatorianos, sobre todo en alimentos, transporte, vestimenta”, dijo.

Rosero puntualizó que estamos entrando en una escalada de la llamada “inflación importada”, es decir, en una subida general de los precios en la economía como consecuencia del encarecimiento de los principales productos que importa el país: insumos agrícolas y fertilizantes, materias primas, textiles, gas y combustibles, bienes agrícolas en los que somos deficitarios como trigo y maíz

El resultado final es que se necesitarán entre 15% y 20% más de presupuesto mensual para comprar las mismas cantidades de bienes y servicios.

Más ingresos fiscales, pero no más gasto público

Este 24 de febrero de 2022, el precio del barril de WTI, que es el crudo de referencia para Ecuador, llegó a superar los $99 en algunos momentos; sin embargo, la cotización se estabilizó en un poco más de $93.

Ese alto precio del crudo representa más ingresos para el fisco, pero al mismo tiempo más gasto en subsidio a los combustibles. En las circunstancias actuales, el subsidio se disparará más para el gas que para las gasolinas como el extra y el diésel.

En total, más de $1.600 millones se irían solo en mantener baratos esos derivados del petróleo dentro del mercado interno a lo largo de todo este año.

Al contrario de lo que creen sectores políticos y sociales, además de un gran porcentaje de la población en general, los buenos precios del crudo no se traducirán en una nueva explosión del gasto como entre 2011 y 2014 durante la administración de Rafael Correa.

Fausto Ortiz, exministro de Economía, explicó que la situación fiscal era muy distinta a la actual cuando llegó el boom petrolero de esa época. En primer lugar, Correa asumió el poder con superávit en las cuentas (más ingresos que gastos) y ahorros acumulados desde los primeros años de la dolarización.

En segundo lugar, el tamaño del Estado y el gasto público eran menos de la mitad y el peso de la deuda era pequeño.

Así, los recursos del alto precio del petróleo fueron directamente a la vena de la economía y se sintieron de inmediato. Sin embargo, ahora no tenemos ahorros, el pago de deudas representa más de $6.000 millones al año; y cada mes le falta al fisco entre $250 millones y $400 millones para cubrir todos los gastos.

En este contexto, la mayoría de los ingresos extras irán a pagar deudas pasadas, y a reducir la necesidad de nuevo endeudamiento. Entre $1.000 millones y $1.200 millones entrará en el presupuesto del Estado para reducir el déficit y cubrir parte de los crecientes gastos en educación, salud y seguridad.

Petróleo sube y exportaciones no petroleras peligran

Ante la invasión rusa, la Federación de Exportadores del Ecuador (Fedexpor) hizo una evaluación preliminar de las afectaciones más inmediatas sobre el comercio exterior.

Miles de millones en exportaciones están en peligro. Ecuador destina a Rusia, Ucrania y países Euroasiáticos (Armenia, Bielorrusia, Kazajstán y Kirguistán), cerca de 1.200 millones de dólares anualmente en exportaciones no petroleras, y mantiene un superávit comercial de más de $950 millones agregado con estos países. Solo a Ucrania se destinan $124 millones.

Desde el lado financiero, las sanciones económicas, que empieza a imponer Estados Unidos sobre bancos rusos, generarán un bloqueo financiero que afectará las relaciones contractuales (en materia de tiempo y cumplimiento de pagos) entre empresas.

Según un informe de la Asociación de Bananeros (Acorbanec), esto podría ocasionar que los importadores rusos, debido a la crisis económica en la que está inmersa la economía del ese país, puedan suspender compras de banano del Ecuador (de los contratos vigentes) y no se suscriban nuevos contratos.

Por otro lado, desde el inicio del conflicto, el rublo ruso se ha depreciado entre un 13 y 15%, llegando a cerca de los 90 rublos por dólar, lo cual implica que la capacidad adquisitiva del ciudadano ruso se vuelva menor para consumir los productos que llegan desde Ecuador, y sean otros países quienes puedan proveer de manera más competitiva a este mercado.

En el caso del sector florícola, se prevé que se perderá gran parte de los $70 millones que se colocaban en Rusia y los países euroasiáticos por las festividades del día de la mujer (08 de marzo) y día de la Victoria (09 de mayo)

Finalmente, ante el cierre total del comercio con Ucrania, semanalmente se dejarán de exportar $2,4 millones.

Este recuento de daños a corto plazo tiene el potencial de convertirse en pérdidas y problemas a medio, e incluso largo plazo, de la mano de una recesión mundial. Eso reducirá el total de exportaciones no petroleras del Ecuador en al menos un 10%.

Así, aunque entrarán más recursos por el precio del petróleo, esas ganancias se verán reducidas en un alto porcentaje por las pérdidas de mercado y ventas en las exportaciones no petroleras. (JS)