Bandas de pueblo tratan de sobrevivir

Los artistas conservan la cultura en varios sectores de Tungurahua.
Realidad. Los artistas conservan la cultura en varios sectores de Tungurahua.

Sale desde temprano a las labores agrícolas, esto mientras llega algún contrato para sus muchachos y que puedan tener alguna ‘tocada’. Fernando Tisalema es el director de la banda de pueblo Nueva Sensación de Tisaleo.

Para él la situación de los músicos se ha venido complicando cada vez más y la pandemia provocada por el Covid-19, por poco desaparece a su agrupación.

Su pasión es la música

Según comenta, es músico desde hace 35 años, lo heredó de su padre quien también tenía una afición por la música de banda.

Le embarga la pena, asegura que su banda es todo para él, pues la integran jóvenes e inclusos adolescentes que tienen una pasión innata por la música y quieren hacer de ello una profesión.

Sin embargo, desde la pandemia en el 2020 no salieron a las tocadas, pero este año con el avance de las vacunas y las medidas de bioseguridad de a poco se iban reactivando.

“La esperanza estaba en la Navidad, Fin de Año, celebraciones de Año Nuevo y Día de Reyes que se extienden hasta los primeros días de enero”, dijo.

Pero esto no se da debido a las restricciones emitidas por el COE Nacional a fin de prevenir los contagios por la variante ómicron.

“Este virus casi termina con la cultura”, dice al asegurar que algunas bandas de en las que el participaba como invitado ya desaparecieron.

“En otros tiempos en esta temporada ni se respiraba, se salía con tocadas todo diciembre y enero, entregando alegría a la gente”, dijo al tiempo de asegurar que se ha salido poco, gracias a los priostes del Niño Dios que de a poco han celebrado en sus casas, son los que mantienen viva la cultura y han generado la participación de las bandas de pueblo.

Nuevos retos

La situación es similar para Julio Punina, quien es parte de una banda de pueblo en Pasa, al este de Ambato, quien explicó que sus integrantes incluso han migrado en vista de la compleja realidad que vive esta actividad.

A decir del músico, son las bandas de pueblo las que aportan a la conservación de la cultura. “Por eso se dice que sin banda no es fiesta”, comentó.

Según Punina, en Tungurahua no hay una cifra exacta de cuantas bandas de pueblo existe, pero sabe que al menos conoce unas 100 que se encuentran en la misma situación.

“Ojalá la situación mejore para este año”, dijo. (FCT)

 

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