Luego de recuperar el control de la cárcel de Ambato, policías y militares realizaron una requisa en la que encontraron armas, droga, granadas de CS y más artículos prohibidos.
Luego de que la tarde del sábado 13 de enero la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas retomaron el orden y el control de la cárcel de Ambato, las fuerzas del orden realizaron una revisión exhaustiva al interior del centro penitenciario.
Una vez en el lugar los uniformados verificaron que en el lugar había 765 reos, 700 hombres y 65 mujeres. Además, se liberó a los 12 guías penitenciarios que fueron rehenes de los reclusos.
Durante el motín carcelario se registró la muerte de un preso el 11 de enero.
En un inicio de la intervención el coronel Fabricio Silva, jefe de la Subzona de Policía de Tungurahua, explicó que luego del rescate de los rehenes, estos fueron trasladados hasta una institución hospitalaria donde iban a ser valorados para que se verifique el estado de salud con el que salen luego de estos cinco días de estar retenidos.
Mientras que el coronel Renán Miller, comandante de la zona 3 de la Policía Nacional, recalcó que la operación se ejecutó de manera “limpia” por lo que no se generó ningún tipo de enfrentamiento entre los uniformados y los presos.
Añadió que, una vez recuperado el control de la cárcel y liberados los rehenes, se inició una requisa en el lugar en todos los pabellones para ver qué artículos ilegales hay dentro de la correccional.
Evidencias
En esa requisa se decomisaron 20 celulares de diferentes marcas y modelos, tres armas de fuego tipo pistola, un arma de fuego tipo revólver, 142 cartuchos de diferentes calibres, y lo que más preocupación generó, cinco granadas de agente químico CS.
Del mismo modo los uniformados encontraron, entre las pertenencias de los presos sustancias sujetas a fiscalización como cocaína y marihuana.
Eje Preventivo, GOE, UMO, Criminalística, Dinased, Devif, Dinapen, Antinarcóticos, DGI y Personal de las Fuerzas Armadas estuvieron presentes en la intervención de la cárcel.
“Esta es una clara evidencia de la coordinación que existe entre Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, y de que nuestro compromiso es de velar por la seguridad de las población”, señaló coronel Víctor Rocha, comandante de la Brigada de Caballería Blindada 11 Galápagos.
Finalmente la autoridad militar recalcó que valores como la solidaridad y el cuidado de unos a otros permitirá que “podamos tener espacios más seguros”. (DLH)