La época de Navidad y de Fin de Año motiva la dinamización de la economía en todos sus sentidos.
El confinamiento y las restricciones provocaron grandes pérdidas que todavía no se superaron.
Sin embargo, estas fiestas decembrinas son un foco de esperanza para los sectores productivos y comercial que ven en ellas una forma de mejorar sus ventas y por ende sus ingresos.
Reacciones
Las fiestas navideñas, en este año, resultaron productivas para muchos e incluso mejores que en 2020, aunque la queja es la misma, pues sostienen no haber alcanzado la bonanza de años anteriores al coronavirus.
“Las cosas realmente no mejoraron en este año como esperábamos, pero al menos sí hubo más movimiento de gente. Tenía mercadería represada que, desde que empezó la vacunación, la gente venía y compraba, pero estas navidades sí resultaron mucho mejor que la del año pasado”, dijo Laura Caluña, administradora de un local de venta de juguetes y bazar en el centro de Ambato.
Añadió que uno de los problemas evidenciados en la ciudad es que hay mucha competencia con los informales y eso es complicado porque existen personas a las que les resulta más fácil comprar al paso que acercarse a un local.
Como ella, propietarios de otros locales coinciden en que, las ventas, fueron superiores al año pasado, pero tampoco sienten que la normalidad haya llegado del todo.
“Quizá sea por lo que ya la gente está vacunada y como les da más seguridad, salen con más confianza. Las ventas han sido más altas, mi mercadería se ha movido, aunque ya no como antes de la pandemia, pero para lo necesario y alguito más, si ha salido, gracias a Dios”, sostuvo Sofía Sánchez, propietaria de un negocio de hilos, lana y afines.
CIFRA 900 SOCIOS Aproximadamente, están agremiados a la Cámara de Comercio de la urbe.
Informalidad es un problema
Los vendedores ambulantes y personas que se apuestan en las calles, representan, a decir de los comerciantes formales, un inconveniente que no ha podido ser controlado.
“Estas personas no pagan impuestos, la mercadería suele ser de contrabando, y eso impide aún más la tan ansiada recuperación. Siempre estamos prestos para trabajar con la Municipalidad, pero no tenemos ese eco potente de parte de las autoridades”, indicó Diego Mosquera, presidente de la Cámara de Comercio de Ambato.
Santiago Torres, propietario de un local de venta de celulares y accesorios de estos dispositivos señaló que, al pie de su negocio, en el centro de Ambato, los informales se paran a vender recargas, tarjetas, cables y más accesorios para móviles y eso crea una competencia desleal.
“Y lo peor de todo es que no se les puede decir nada porque salen más bravos, ahora por la Navidad se multiplicaron los informales, esperemos que las cosas no se salgan de control para Fin de Año”, contó el comerciante.
Expectativa
Para Mosquera sí existe una importante mejoría respecto al movimiento comercial de la urbe, pero sostiene que está lejos de cumplirse la meta esperada, para determinar una real reactivación económica.
“En 2020 más tuvimos pérdidas, pero en comparación a 2019, apenas hemos alcanzado un 60% en este 2021. Si bien la vacunación ha coadyuvado a que el comercio se restablezca, el sector todavía no está alcanzando esos parámetros importantes que manejábamos”, dijo el representante gremial.
Según Mosquera, existen sectores que ya han alcanzado resultados muy positivos, sobre todo aquellos dedicados al área de salud como farmacias, alimentos, que han tenido un despunte destacado, a diferencia de otros productos, que difícilmente han podido salir a flote.
“El calzado, la indumentaria en general como materia prima textil, es complicada. Yo me atrevería a decir que, incluso, en lo que respecta a la venta de electrodomésticos están frenadas las mejoras”, añadió el presidente de la Cámara de Comercio.
Recordó que en estas fechas las familias solían invertir en línea blanca, computadoras, pero la gente les ha dado prioridad a otras cosas por lo que se prevé que el proceso de reactivación sea lento para algunas aristas del sector productivo y comercial. (APQ)