Se agrava la situación del pingüino emperador por el calentamiento

peligro. Uno de los problemas es que las plumas no se desarrollen. (EFE)
peligro. Uno de los problemas es que las plumas no se desarrollen. (EFE)

Entre un 50 y un 70% de la población del pingüino emperador podría desaparecer debido al impacto del calentamiento en la Antártida, según una publicación de National Geographic en su página web (ngenespanol.com).

Las alarmas de esta especie se encendieron, luego de que casi todas las crías, de una de las colonias más importantes de dicha población, murieron debido al derretimiento de su hábitat en los últimos tres años. Esta era, en el pasado, la segunda colonia más grande de pingüinos emperadores del mundo.

El futuro de estos pingüinos es incierto. Si el hielo marino se sigue rompiendo de manera acelerada, las aves jóvenes no tendrán las plumas adecuadas para comenzar a nadar, señala el portal en internet.

Incluso, el año pasado se dijo que la colonia de esa población, situada en la Isla de los Cerdos, en el archipiélago subantártico de las Crozet, considerada como la más grande del mundo, bajó casi un 90% en 35 años.

En los últimos tres años cayó considerablemente la población de pingüinos emperador en la Antártida.

En esta semana, el cambio climático, más precisamente el derretimiento de los hielos en la bahía Halley, afectó gravemente su hábitat, lo que provocó la muerte de miles de crías.

Un estudio científico del centro británico de investigaciones (British Antartic Survey – BAS) reveló que el “continente blanco” sufre una fuerte crisis relacionada con la reproducción de dicha especie y advirtió que las fuertes tormentas destruyeron glaciares, lo que afectó el período de incubación de las aves.

La colonia Halley, en el Mar de Weddell, era hasta hace poco la segunda más grande de pingüinos emperadores del mundo, con hasta 25.000 parejas que se reproducen año tras año. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos tres años.

Las imágenes de satélite estudiadas por el BAS mostraron que en 2016, un año marcado por un clima particularmente caluroso y tormentoso, “el hielo sobre el que los pingüinos crían a sus bebés cedió, matando a casi todos los pequeños”, deja expuesto el informe generado por la BAS. (JG)