Quince integrantes de la familia Morales Samueza se reunieron desde muy temprano para acudir al cementerio de Calder y ascumplir con la obligatoria visita a sus familares y parientes fallecidos.
Carmen Tayo de Morales comentque la jornada comenza las 5h00 de la mana cuando se levantaron a realizar las actividades que anteriormente habn convenido: arreglar la casa, cocinar los alimentos y barse. Todo este cronograma ten la finalidad de visitar lo m pronto posible a los extrados familiares.
A las 10h00 ya se encontraban en el cementerio con todo listo: las flores, coronas y dem adornos. Lo primero que se ejecutaba era un saludo de respeto y cari, para empezar la ornamentaci de las tumbas.
Compartir su comida
Uno de los elementos m importantes constituye la comida que se prepara con mucha aranza, es decir los platos que le encantaban a los fallecidos: la tica colada morada, y la chocota (mote con salsa de man.
«Venimos con mucho cari y amor a visitar a mi hijita Susanny Daniela, a mi suegro Isidoro y a mi cuda Rosa. Esta es una de las pocas veces que se puede venir a este lugar santo pues el trabajo no lo permite», manifestdo Carmen.
Luego de la comida vienen las conversaciones y el tiempo de orar hasta las 16h00 que se retiran a su casa para compartir un momento m: «Nos vamos m tranquilos pues hemos compartido nuestras tristezas y alegrs con nuestras familias», adi