AFP.-
La pobreza «no es la ica preocupaci de los latinoamericanos» pero en muchas pelulas rodadas en el subcontinente se banaliza con imo comercial, denunciel director argentino Eduardo Raspo, ganador de la 15 edici del festival de Biarritz (suroeste de Francia) con su segundo largometraje «Tatuado».
«Lo que se busca en el cine latinoamericano es que hable de miseria. Los temas deben ser marginalizaci y pobreza. Desgraciadamente, nos hemos instalado en una denuncia permanente y esa no es la ica realidad de nuestros paes», declaren una entrevista con la AFP.
Seg Raspo, incluso una pelula latinoamericana de mala calidad pero que hable de estos temas siempre encontrarun lugar en los circuitos de cine.
«El problema timo es lo que el director quiere realmente hacer. Yo, concretamente, no deseo rodar a trav de la mirada de otros, pensando en lo que alguien que no soy yo desea ver», declar
Por todo ello, Raspo no consegu explicar su victoria en el festival de Biarritz.
«Tal vez la premiaron porque no tiene demasiadas pretensiones y habla de algo universal, que es el abandono, pero sin banalizarlo», declar
«Tatuado», que serestrenada en salas de cine a principios de noviembre en Argentina, podr llegar gracias a este premio a los cines franceses ya que serdistribuida gratuitamente en las grandes casas de cine francesas para que decidan si la exhiben en sus salas.
«Quiero ver los carteles en los Campos Eleos, en la plaza de la Bastilla», aseguraba emocionado el director, acompado del joven protagonista de la pelula, Nahuel Pez Biscayart.
El filme, en el que act tambi el veterano actor de teatro Luis Ziembrowsky, cuenta la historia de un adolescente que busca respuestas sobre el abandono de su madre, quien antes de desaparecer le hizo un tatuaje en el brazo.
El viaje le lleva finalmente a encontrarse verdaderamente con su padre, un verdadero desconocido con el que siempre ha vivido.
«Es un viaje interior y exterior. La bqueda de Paco es universal porque es la necesidad de definir su identidad, pero es una bqueda egota y estrictamente personal», asegurel director.
«Tatuado» ha pasado ya por varios festivales internacionales en los timos meses y ganel premio al mejor gui en Montreal.
«Es la pelula que deseaba hacer. Nadie me ha impuesto nada y me llena de felicidad», declarRaspo, que rodsu primer largometraje, «Geisha», en 1996 y desde entonces se refugien un canal de televisi «esperando a que llegara el momento de rodar la pelula con la que soba».
En su discurso rebelde pero realista, Raspo reivindica la comedia, la iron y una mayor profundidad y responsabilidad a la hora de tratar los sentimientos y dramas humanos en las pelulas latinoamericanas.
«Me gustan los discursos optimistas. De acuerdo, hay crisis, pero estamos aqu en Biarritz, viendo nuestras pelulas en pantalla grande», record
Su deseo con «Tatuado» era rodar lejos de Buenos Aires, donde se centralizan la mayor de las pelulas argentinas y el equipo entero se marcha San Antonio de Areco, un pueblo de la Pampa, donde se siente «el vtigo horizontal» al que se refer Jorge Luis Borges: un paisaje recto en el que nada sobresale lo que da una especial gravedad a «Tatuado».
Para el futuro, Raspo tiene dos proyectos en el horno, uno de ellos prticamente terminado y para el que busca financiaci.
«En Amica Latina no va a haber forma de hacer cine sin el Estado. No hay que tener pudor en reconocerlo. El proteccionismo para nosotros es la ica forma», declar