Ecuador mi pais

La triste suerte de nuestro país y sus actores gubernamentales, se han convertido en el fantasma que vislumbra solo desorden publico e institucional en el país, esto es un reflejo negativo a nivel internacional.

Amenazas tras amenazas, acciones alejadas de la Constitución, de las Leyes de la Republica, que manoseadas, son vilmente utilizadas para cobrar venganzas y honorarios profesionales de tiempos pasados, de la manera mas desvergonzante e inescrupulosa, por un lado demuestran su incapacidad y que el cargo le quedo muy alto, pues con su actitud ‘infantilesca’ algún funcionario solo ha dejado entrever actitudes de pelea y ajuste de cuentas, ya que según el, utiliza su posición de poder para hacer efectivo el cobro por sus honorarios profesionales a sus anteriores, amos, jefes, compinches, que se yo, el lector les dará su posicionamiento exacto y por otro lado el
Congreso que permite se desborden estas pasiones de gresca y pelea por su ya vieja y consabida actitud y aptitud de no cumplir con su deber.

Y para no pasar por alto, resulta inaudito, que la ministra de Relaciones exteriores, trate de tapar la luz inmensa del sol con un solo dedo cuando ignorantemente afirma que en Ecuador no pasa nada y que estos actos raros y únicos dentro de un sistema democrático, por así decirlo, no repercutan en el contexto internacional, en lo relacionado con seguir fomentando la inestabilidad del Estado Ecuatoriano.

Pero, hay algo que nos llama la atención; es la pérfida actitud, fogosa, imparcial y testaruda del premier de la Republica, quien llevando agua a hacia su molino, arenga y respalda a cierta institución del estado, cuando el debería ser prudente y convocar al dialogo de las partes, allí esta el producto de sus acciones caos y mas caos, como es posible que la fuerza publica, sea manipulada en desmedro de su función, aquí todo anda mal, la ciudadanía nos merecemos y solicitamos respeto, cordura, tranquilidad y
prudencia señor presidente y políticos en general.

Diva Bravo
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