Debemos re fundar los cánones de convivencia.

Hoy casi nadie les cree a los partidos políticos. ¿Como articularan las
siguientes elecciones? ¿Como presentaran plataformas de acción? El sistema
democrático ha sido vulnerado por el proceder de los políticos. Desde Bush
hasta Correa, los discursos divergen de las prácticas. Los gobernantes han
maniatado la democracia, Hugo Chávez y su ídolo Castro no son los únicos.

Las personas como el simple vecino tienen algo que decir, pero no tienen los
recursos para organizarse. El celular es ahora un medio eficaz para
transmitir las noticias y generar corrientes de opinión. El peligro es su
volatilidad y falta de control.

Recordemos que desde las organizaciones más simples se puede establecer
cierto orden. Los políticos son una herramienta, no son indispensables.
Indispensables son las normas que regulan la vida en comunidad incluido el
proceder de los políticos. Toda sociedad puede crecer si sus normas son
estables. Dichas normas no deben controlar la vida de las personas. Deben
expresar las reglas generales bajo las cuales la gente convive
tradicionalmente.

Tales normas promueven y defienden el respeto a la propiedad. Al ejercicio
libre de la voluntad. Al acuerdo libre entre las partes. Sosteniéndose en el
principio de igualdad ante la Ley. Defienden el derecho de cada uno frente a
la agresión de terceros e incluso del Estado.

Son estas las normas que hemos ignorado a lo largo de nuestra vida
republicana. Y siempre pagaremos por ello. La arbitrariedad y el caudillismo
son las respuestas a este vacío de normas legítimas. Abundamos en normas
legales, pero sin sustento en la vida cotidiana. Necesitamos normas
consuetudinarias no de salón.

La libertad de expresión, de elección, de comercio, de transito. La libertad
en todas sus formas es un derecho. Es el fundamento de todo derecho. Solo
los hombres libres tienen y hacen uso de sus derechos. Y son responsables en
consecuencia de sus actos. Aprendiendo así a sopesar sus acciones.

Es de ignorantes culpar a las ideas liberales del mal que acosa a los
pueblos. La independencia de las naciones se gestó a la luz de las ideas
liberales. Las naciones han florecido económica y culturalmente gracias al
libre transito de ideas, personas, bienes y capitales.

La libertad es un caro sueño de los hombres oprimidos por la tradición. El
fanatismo religioso y racial. Y ahora por la estupidez de los políticos.
Sobrevivimos cual siervos o esclavos. Aquí los dueños son los políticos.
Dueños de vidas sobre las cuales jamás asumen responsabilidades. ¿Cuantos
genocidas en el país han sido condenados? ¿Cuantos de los que tuvieron poder
han sido sometidos a la Justicia? El escudo de la Política es muy fuerte.
Hemos sido avasallados. El despotismo sigue gobernándonos.

La inventiva empresarial ha sido coactada. Maniatada con más impuestos
disfrazados. Arrumada con normativas y licencias obsoletas, dignas de la
Francia de Luis XIV o la época de los Faraones. El tesoro público se
despilfarra como en la Roma de Nerón. Se mal paga las actividades
productivas, se enriquece a los amigos.

Cada persona con capacidad para poner un negocio debe ejercer ese derecho.
No debemos permitir que se coacte la generación de empleos. ¿La libertad de
trabajo es acaso un mal social?

Debemos re fundar los cánones de convivencia. Reconocer que la riqueza
proviene del esfuerzo privado y solitario de los innovadores. No de los
acuerdos partidarios. Ni sindicales. Son los hombres particulares los que
nos han brindado un motor, un aeroplano, un rayo láser, una empresa. No los
grupos organizados. No han sido bendición dada por sindicatos. Han sido
ideados, soñados y finalmente creados por mentes individuales. Que se han
servido de los conocimientos previos. A cada quien su derecho. Los
inventores, los héroes de la raza humana siempre han sido mal pagados.

Sin embargo aun es tiempo de despertar. De recuperar nuestros derechos
inalienables ante el Estado opresor y sus secuaces.

Necesitamos menos regulaciones, menos impuestos, mas libertad para crear
empleo y disfrutar del resultado de nuestro esfuerzo. Es un derecho tan
humano o mas que cualquier otro.

Patricion Varsariah.
[email protected]
«El coraje es buscar la verdad y decirla»

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