Correa pide a ecuatorianos que voten por la Constituyente el 30 de septiembre

Nueva York

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió hoy a sus compatriotas que voten el próximo 30 de septiembre en los comicios por la Asamblea Constituyente y les recordó que por primera vez se crea una quinta región en el país.

Dicha región incluye costa, sierra, amazonía, islas Galápagos y a la comunidad en el exterior.

Correa, quien se encuentra en Nueva York para participar en el debate de la 62 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que comienza el 25 de septiembre, consideró que esa votación permitirá que, por primera vez, los emigrantes tengan representación permanente en el Congreso con seis miembros.

Para Correa los ecuatorianos están «ante la encrucijada de votar para continuar con los gobiernos anteriores o por un nuevo Ecuador».

Además, Correa aseguró a sus compatriotas que residen en Nueva York que su gobierno trabaja para que se den las condiciones que les permitan volver al país.

En su primera visita como presidente de Ecuador a Nueva York Correa visitó a la comunidad ecuatoriana en el condado de Brooklyn, tras asistir a una misa en la Iglesia Santa Brígida.

Correa dijo que, como economista, pedía perdón a sus compatriotas por la situación económica generada por gobiernos anteriores que les llevó a abandonar su país.

Mientras, otros ecuatorianos que le esperaban en el exterior de la iglesia gritaban: «Correa, seguro, a la derecha dale duro», y «Correa, amigo, el pueblo está contigo», llevando banderas de su país.

En un discurso que se extendió por más de una hora, Correa lamentó que la situación económica que ha vivido el país haya propiciado la emigración de tres millones de ecuatorianos.

El mandatario, acompañado por el cónsul de Ecuador en Nueva York, Jorge López, y la ministra de Emigración, Lorena Escudero, entre otros miembros de su gobierno, fue recibido con aplausos y sus primeras palabras fueron para rendir cuenta de su gestión, así como de las reuniones que ha celebrado con los presidentes de Chile, Argentina, Venezuela y Brasil.

Correa hizo un recuento de las acciones negativas de pasadas administraciones que según él causaron debacle económica, como el «descalabro bancario» y la desaparición de la moneda nacional para ser sustituida por el dólar estadounidense.

«Tenemos un nuevo sistema de gobierno. Se acabó el centralismo, se acabó el gobierno encerrado en cuatro paredes», dijo a los asistentes.

Agregó que «hoy la patria es de todos», al tiempo que aseguró que durante su mandato como presidente cumplirá con quienes le dieron el voto de confianza.

Consideró que los ecuatorianos que han emigrado son los que han pagado un precio más alto por la situación económica del país, que les «ha llevado a no ver crecer a sus hijos, a estar lejos de su familia y amigos».

«La meta es construir la patria de oportunidades a donde puedan volver», sostuvo el líder ecuatoriano, que agregó que quería que se considere a su gobierno como el «de los migrantes», por lo que fue muy aplaudido por sus compatriotas.

Señaló también que a su país «le habían robado la moral y confianza en ellos mismos» en épocas anteriores, pero que en este momento «hay mucha esperanza».

Respecto a América Latina, Correa dijo que era criticado por ser amigo de los presidentes de Cuba y Venezuela, pero aseguró que también lo era del resto de los mandatarios latinoamericanos.

El presidente ecuatoriano criticó, por su parte, al Banco Mundial (BM), del que dijo «que chantajea a los países pobres» y que esa institución ya se ha dado cuenta que «ahora Ecuador se hace respetar».

La disputa entre el BM y Correa, crítico acérrimo del neoliberalismo, se remonta a 2005, cuando el organismo se negó a desembolsar un crédito de cien millones de dólares para su país, cuando él era el ministro de Economía.

En el evento también hubo grupos de detractores, quienes le acusaron de no cumplir sus promesas de campaña y de utilizar los consulados para promover la Asamblea Constituyente.

EFE