Las fuerzas del orden se mantienen a la expectativa para reaccionar ante cualquier novedad.
Se presume que en el interior del Centro de Rehabilitación Social (CRS) Bellavista, en Santo Domingo de los Tsáchilas, existen más caletas donde se guarda armamento.
El asunto tomó fuerza a raíz de la última alerta suscitada en el interior de esta cárcel, donde varios internos trataron de neutralizar y tomar como rehén a un agente penitenciario.
Tras este acontecimiento, volvieron a incursionar policías y militares, quienes nuevamente encontraron armas blancas que eran utilizadas por los reos.
‘Escondites’
Pocas horas habían pasado desde que las Fuerzas Armadas dejaron los pabellones, y ya se presentaron novedades contra el sistema de seguridad interno.
Durante los últimos 15 días, se hizo una intervención total en esta infraestructura para decomisar armamento y electrodomésticos, pero el nuevo hallazgo hace presumir que hay más escondites clandestinos.
Lenin Peralta, jefe subrogante de la Policía Nacional en Santo Domingo de los Tsáchilas, considera que hay más rigurosidad en los filtros de acceso a la cárcel. Por este motivo, cree que esas armas blancas ya estaban escondidas en el interior.
“Vemos que todavía hay lugares, o las llamadas caletas, que no han sido encontradas, pero sabemos que existen y el Bloque de Seguridad va a seguir buscándolas”, manifestó.
Desesperación
En la parte externa de la cárcel Bellavista, se vive una historia diferente, porque familiares y amigos de los privados de libertad llegan en busca de noticias.
Algunos aseguran que estas ‘caletas’ no son nuevas, sino antiguas, dan a entender que han sido construidas con el consentimiento de exfuncionarios.
“Siempre ha reinado la corrupción. Adentro no hay una fábrica de cemento, es obvio que esos materiales y otras cosas ingresan con ayuda de quienes trabajan aquí”, manifestó María.
Muchas personas están de acuerdo con el decomiso de armamento y drogas en la cárcel; sin embargo, también piden que vuelva la autorización para visitas.
“Son varias semanas que no sabemos de nuestros familiares. Algunos presos han muerto, solo queremos tener noticias oficiales y saber que están bien”, dijo una madre de familia. (JD)
Cambios Se ha confirmado que los internos pasan en sus celdas y que los caporales ya no manejan las llaves. Además, que están recibiendo tres comidas al día y atención médica.
EL DATO En la cárcel, se ha decomisado droga, fusiles, pistolas, cuchillos y electrodomésticos.