Un oficio que da vida nueva a las prendas

TRABAJO: José Lisintuña realizando los trabajos de sus clientes.
TRABAJO: José Lisintuña realizando los trabajos de sus clientes.

Son varios los motivos para que personas de toda clase social se dirijan al pequeño puesto de José Fernando Lisintuña Vega, que está ubicado a un costado del redondel de Policía, quien sentado en una máquina de coser arregla los más peculiares problemas de las prendas de vestir.

Oriundo de la provincia de Cotopaxi del cantón Pujilí, José aprendió a coser de la mano de su hermano desde muy temprana edad en un taller que tenía en la capital, José vino a la ciudad hace más de siete años, “lo bueno de este trabajo es que no se tiene jefe y se gana lo que se produce’’, comentó Lisintuña.

Entre los arreglos que más solicitan sus clientes se encuentran los cambios de cierres de toda clase, achicar pantalones y vestidos, en general todo los que es costura, los precios varían según la obra, puede ser desde uno a tres dólares.

La constancia y la buena labor que desempeña el artesano le ha llevado a que tenga mucha clientela, el movimiento semanal de prendas que arregla o modifica es de 100 a 200, subiendo la cantidad de trabajo los meses de diciembre y a inicios del año escolar.

Dato
José estima que gana un poco más que el sueldo básico, pero se siente feliz por lo que realiza.
En un tiempo José trabajaba en la calle apoyado en el muro del Comando de Policía, los municipales siempre lo molestaban y le impedían trabajar, motivos por los cuales tuvo que ubicarse adentro de un local a unos metros de su antigua ubicación.

Buen trabajo

Nancy Escobar, cliente frecuente, manifestó que por motivos visuales ya no puede coser, ‘’el joven es mi vecino y le traigo mi ropa para que me achique, ya que hace un trabajo excelente y no cobra muy caro’’, dijo.

Juan Cañizares manifestó que viene arreglar la ropa por motivos de la crisis que hay en el país, ‘’si hubiera recursos suficientes estas prendas que aún valen se les daría a personas de menores recursos y comprara una nueva, con esta situación económica opto por arreglarlas’’.

Son muchas las circunstancias que les trae a modificar o arreglar sus prendas a las personas, Ángeles Borja acudió a que le modifique y reduzca la talla de una camiseta, ‘’es muy común comprar la ropa un poco grande o la queremos apegada al cuerpo y aquí a bajo costo me hace este trabajo’’, manifestó Borja.

El pequeño puesto de arreglo de prendas lo pueden encontrar a un costado del redondel de Policía en el interior de un local de comida, se le puede identificar por la máquina de coser y una visera que están al aire libre, los horarios de atención son de lunes a sábado de 10:00 a 19:00. (SVS)