La Venezuela de Maduro y la pequeña Guyana superan ampliamente la producción petrolera ecuatoriana

Un pequeño país de 800.000 habitantes, y la Venezuela ineficiente de Maduro producen y exportan más crudo que Ecuador.

En menos de seis años, la producción y exportación petrolera de Guyana ha superado ampliamente a la de Ecuador.

En 2019, Guayana, que es un pequeño país de 800.000 personas (22 veces menos que Ecuador) pasó de producir 1.200 barriles diarios a 640.000 barriles diarios (con corte a febrero de 2024).

Eso significa que tuvo un crecimiento en poco tiempo de 53.000%. En el otro extremo, desde 2019, la producción petrolera ecuatoriana retrocedió más de un 8%, pasando de 539.000 a 485.000 barriles diarios

“Con una población de apenas 800.000 personas, Guyana informó en febrero el récord de producción petrolífera. El incremento en la extracción de petróleo en esta nación es el resultado de las inversiones recibidas por parte de empresas como Exxon Mobil”, explicó Nelson Baldeón, empresario vinculado al sector energético.

Todas las proyecciones apuntan a que, para 2028, Guyana podría producir cerca de 1,2 millones de barriles diarios, lo que aumentaría aún más sus exportaciones hacia Europa si las condiciones actuales persisten.

Mientras tanto, en Ecuador no existe una política clara tanto energética como petrolera. Solo se espera exprimir más los campos maduros que ya se explotan desde hace décadas, a través de la renegociación de los contratos con las empresas privadas.

Recientemente se ha anunciado la renegociación de un contrato de operación del bloque 63 Tarapoa, manejado por Andes Petroleum, por una inversión de $163 millones en exploración. Habrá que ver los resultados; pero esos niveles de inversión siguen siendo mínimos.

Si se compara con Venezuela, donde la industria petrolera se desmanteló y politizó durante el régimen de Chávez y profundizó sus problemas con Maduro, Ecuador también sale perdiendo.

Con ayuda de países como Rusia, Irán, e incluso los mismos Estados Unidos, Venezuela ha ido recuperando terreno y ahora exporta alrededor de 604.000 barriles diarios. Esto representa casi 25% más de lo que produce Ecuador en total.

¿Dónde están los ingresos petroleros?

Entre enero y febrero de 2024, los ingresos petroleros al Presupuesto General del Estado (PGE) fueron de apenas $91 millones. Esto quiere decir $125 millones menos que los alcanzados entre enero y febrero de 2023.

De acuerdo con Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, es urgente que se explique por qué los ingresos petroleros son tan bajos.

“Si las exportaciones petroleras en los dos meses fueron de $1.438 millones, el precio del petróleo fue de $67,5 por barril, los gastos e inversiones de Petroecuador, la importación de derivados y su venta interna, el pago de las tarifas a las empresas privadas y otros egresos, no justifican el pobre ingreso petrolero al presupuesto”, puntualizó.

Esta es otra de las aristas que explican la debacle petrolera ecuatoriana. Sin transparencia en las cifras, y sin autonomía financiera, la mayoría de lo que genera Petroecuador se va en otros fines y no en financiar la inversión.

En 2023, como parte de los desesperados intentos de dos gobiernos por conseguir liquidez (Lasso y Noboa), se tomaron en forma neta $750 millones de las cuentas de Petroecuador para gasto corriente en el Estado.

Se debe recordar que, como ya analizó LA HORA, casi la mitad de los ingresos de Petroecuador se van en importar combustibles subsidiados; a eso se suman preasignaciones a gobiernos locales y universidades.

Ahí radica parte de la tragedia ecuatoriana. Por una parte, se desvía la mayor parte de los recursos que podría potenciar la producción petrolera. Por otra parte, se relega a la inversión privada que podría inyectar miles de millones. (JS)

Los subsidios a los combustibles se eliminaron hace 30 años

Hace más de 30 años, se eliminaron los subsidios a los combustibles. Miguel Calero, consultor en el sector petrolero, recordó que, a través de la Ley 44 (durante el Gobierno de Sixto Durán Ballén, puso fin a este enorme gasto ineficiente; pero en una transitoria se estableció que, antes de concretar la eliminación, el Gobierno debía determinar los mecanismos de compensación para los sectores más pobres.

“Lo único que tenía que hacer cualquier Gobierno honesto, patriótico y honesto era establecer los mecanismos de compensación. Incluso ya está establecido el mecanismo de cálculo del precio de los combustibles “, puntualizó.

Cada Gobierno, desde 1993, se ha ahogado en un vaso de agua y, en algunos casos ha emitido leyes, decretos y normativas; pero la solución está en aplicar la ley 44 y establecer los mecanismos de compensación.

Esta incapacidad para aplicar una ley de hace más de 30 años refleja claramente la deriva de un sector petrolero que cada vez produce menos y gasta más.

La meta para 2025

A pesar de que no se vislumbra una estrategia clara sobre el ITT (el 31 de agosto de 2024 debería parar completamente su explotación), la ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, durante su participación en un Congreso sobre energía del futuro en Houston, aseguró que se espera llegar a 550.000 barriles por día a finales de 2025.

Nelson Baldeón, empresario vinculado al sector energético, dijo que Ecuador tiene potencial para llegar a los 700.000 barriles al día, pero se necesita un plan estratégico para que se aprovechen los activos improductivos de Petroecuador y licitaciones urgentes.

El Gobierno ha anunciado un proceso de renegociación de contratos con las empresas privadas que manejan bloques petroleros. Con eso se espera conseguir $700 millones y aumentar la producción; además, se busca rehabilitar o abrir nuevos pozos en campos como Sacha.

Sin embargo, si no se logra aplazar el cierre del ITT, esos esfuerzos solo compensarán la pérdida de ese campo sin aumentar sustancialmente la capacidad petrolera del Ecuador.

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