Vehículos que debían destruirse desaparecieron del Ministerio de Transporte y se matricularon sin explicación

Contraloría identificó que 13 vehículos y otros bienes de ese ministerio fueron catalogados para chatarrización; pero no se cumplió la orden y se desconoce su paradero. 

La Contraloría General del Estado (CGE) aprobó tres informes con indicios de responsabilidad penal (IRP) como resultado del examen especial a los procesos de chatarrización de bienes muebles, efectuados entre julio de 2018 y diciembre de 2021, en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

Durante la auditoría se encontró que 13 vehículos, de varias direcciones provinciales y de administración central del MTOP, entregados para destrucción y reciclaje entre 2019 y 2020, aparecieron matriculados en 2021 y 2022.

En los certificados únicos vehiculares (CUV), proporcionados por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) al equipo de control, se identificó que diez automotores fueron matriculados a nombre del Ministerio y tres a nombre de particulares. La entidad desconoce su paradero actual.

Según el informe de auditoría, los directores provinciales no cumplieron con la disposición del director del MTOP de elaborar informes técnicos, que justifiquen la condición de inservibles y obsoletos de los bienes.

Como resultado, se desconoce cuál era el estado de los vehículos en el momento de entregarlos para su chatarrización.

También se identificaron irregularidades en los informes técnicos y mecánicos para la chatarrización de vehículos y maquinaria.

Los funcionarios mencionados en los documentos negaron haber participado en su elaboración y no reconocieron las firmas que aparecen en ellos.

La falta de confiabilidad de la documentación indica que no se realizó una evaluación exhaustiva del estado técnico y mecánico de varios vehículos y equipo caminero, antes de su chatarrización.

Varillas de hierro corrugado

La CGE envió de la Fiscalía otro informe que evidencia posibles responsabilidades penales en la chatarrización de varillas de hierro corrugado.

Tras analizar registros y fotografías de los bienes, auditoría concluyó que no estaban en mal estado e identificó una discrepancia de 1.741 varillas (valoradas en $32.380) entre los expedientes del MTOP y el acta de entrega-recepción de bienes que debían chatarrizarse.

Según el acta, se entregaron solo 350 varillas para destrucción, aunque la Dirección Distrital de Pichincha del MTOP registraba 2.091 en sus archivos. El Ministerio no tiene información sobre el destino del material faltante.

La falta de supervisión y aplicación adecuada de los protocolos para evaluar el estado de los bienes resultó en la chatarrización de demarcadores unidireccionales reflectivos en buen estado (dispositivos utilizados para señalizar el borde de la carretera), valorados en $279.708.

La ausencia de controles ocasionó que, previo a su destrucción, no se determine la descripción, marca, valor, código contable y cantidad de esos materiales.

Destrucción de bienes que no formaron parte del contrato de chatarrización

En el proceso de chatarrización se utilizó como base el informe de pertinencia de la contratación del servicio, que detallaba los bienes que cumplieron los procedimientos y formalidades para determinar su obsolescencia.

Sin embargo, durante la ejecución del contrato se incluyeron 17.952 ítems adicionales, con un peso total de 635 toneladas y un valor de $2’223.497, que no se encontraban en dicho informe.