Falta de creación de empresas influye en los salarios bajos que se pagan en Ecuador

CRISIS. La economía ecuatoriana está estancada y las oportunidades laborales son mínimas.
CRISIS. La economía ecuatoriana está estancada y las oportunidades laborales son mínimas.

La mitad de los trabajadores en el país ganan menos de $500 al mes. Cada año, se crea menos de una nueva empresa por cada 1.000 personas entre 18 y 65 años.

Rebeca Rodríguez, contadora desempleada con dos diplomados, termina cada día con la misma pregunta rondando su cabeza: ¿Por qué hay tan pocos puestos de trabajo vacantes y los sueldos que ofrecen son tan bajos?

“Tengo una prima en Estados Unidos que, con menos estudios que yo, consiguió empleo de contadora y gana seis veces más que los $700 que se ofertan acá”, dijo.

Esa diferencia no solo tiene que ver con el tamaño de la economía, sino también con la poca productividad del aparato empresarial ecuatoriano.

Actualmente, la mitad de las personas con algún tipo de trabajo, o actividad económica en el país, ganan menos de $500. Esto provoca que 565.000 familias, es decir apenas el 16% del total, puedan llegar a ser parte de la clase media alta y clase alta (Más de $1.600 de ingreso mensual).

Así, se tiene un panorama de una mayoría de personas subempleadas y precarias; además de con una capacidad baja de consumo y gasto.

Escasa creación de empresas

Según cálculos del Banco Mundial (BM), Ecuador tiene una insuficiente densidad de empresas nuevas. En otras palabras, por cada 1.000 personas entre 18 y 65 años, se registran 0,1 negocios o emprendimientos adicionales cada año.

Una economía como la ecuatoriana, que es considerada de ingreso medio bajo, debería generar al menos una nueva empresa formal por cada 1.000 personas entre 18 y 65 años.

Sin embargo, la mayor parte del movimiento productivo se mantiene en la informalidad y la precariedad.

Los países que más han aumentado los salarios en los últimos años, como Suecia, Nueva Zelanda, Dinamarca llegan a cifras de generación de nuevos negocios de entre 8 y 12.

Así, de acuerdo con Lorena Avilés, economista y emprendedora, el mercado laboral ecuatoriano tiene una creciente demanda por empleo, pero con un tejido productivo que genera menos empresas al año que el promedio regional.

“Si tienes muchos aspirantes para un reducido número de puestos ofrecidos por pocas empresas, el resultado directo es que los sueldos que se ofrecen son bajos y, en la mayoría de los casos, sin todas las prestaciones ni beneficios de ley”, dijo.

 En medio de este panorama, no solo se necesita incentivar y facilitar el emprendimiento, mediante menos tramitología y más financiamiento barato, sino que también se debe apostar por mayor apertura y acuerdos comerciales.

“Ecuador es un país pequeño, por lo que el espacio de desarrollo empresarial es limitado si solo se piensa en producir para el mercado interno. La única forma de crecer más y mejor es que desde los micronegocios hasta las grandes empresas pongan la mira en el exterior”, acotó Avilés.

Micro y pequeñas empresas son poco productivas

Más de 7 de cada 10 empleos en la economía ecuatoriana se generan en las micro y pequeñas empresas. Más de la mitad de esos empleos reciben entre $500 y $750.

Sin embargo, las micro y pequeñas empresas son poco productivas y tienen una estructura de costos ineficiente. En promedio, cada empleado les cuesta $560 al mes, pero les aporta alrededor de $530.

Es decir, en el mejor de los casos, los ingresos apenas alcanzan para mantenerse operando.

Para que puedan ofrecer salarios más altos se necesita más inversión en tecnología, y también una puesta de la sociedad (Gobiernos, empresas y ciudadanos) para dar un salto en el nivel educativo. Actualmente, el 30% de los trabajadores tienen los conocimientos básicos para convertirse en un aporte sustancial en el proceso productivo.

Asimismo, se debe cambiar el enfoque para que menos jóvenes sigan saturando las mismas carreras universitarias, y vean en otras áreas (científicas y técnicas) una buena opción para crecer y encontrar empleo. (JS)

Sin norte sobre aumento de Salario Básico

Desde el 10 de noviembre de 2021, el Consejo Nacional del Trabajo y Salarios inició el proceso para establecer el Salario Básico Unificado (SBU) para 2022. Sin embargo, no se vislumbra un norte claro para manejar el tema.

Los empresarios aseguran que un posible aumento a los $400 vigentes solo se podrá dar si se toma en cuenta la inflación de los últimos dos años y las pérdidas que se han acumulado desde el inicio de la pandemia.

Así, el panorama se restringiría a entre $2 y $3 adicionales. Esto podría convertirse en un problema político para el Gobierno debido a que en campaña el presidente Lasso ofreció que el SBU subiría hasta $500.

Esa promesa solo podrá alcanzarse, en el mejor de los casos, en 2025, pero ciudadanía y sindicatos esperan que los incrementos promedien los $25 cada año.

Benjamín Rubio, abogado laboral, comentó que esas aspiraciones no son realistas por lo menos hasta 2023.

“Hasta que la economía no retome por completo los niveles prepandemia y comience a crecer de manera sostenida, las condiciones no permitirán mayores mejoras laborales”, apuntó.