Con la caída de casi el 8% del Producto Interno Bruto (PIB), en 2020, y un crecimiento previsto del 2% en 2021, la subida del SBU sería factible a partir de 2023.
Durante los cuatro años de Gobierno de Lenín Moreno, el Salario Básico Unificado (SBU) subió $25, en medio de una economía cada vez menos dinámica. En el último periodo presidencial de Rafael Correa, el aumento fue de $35.
Estas cifras describen claramente que cualquier mejora en la remuneración de los trabajadores no es una meta sencilla, no se puede definir por decreto, ni está en manos de la buena voluntad del presidente de turno.
En las actuales circunstancias, luego de una caída de casi el 8% del Producto Interno Bruto (PIB), en 2020, y un crecimiento previsto de un poco más del 2% en 2021, no existen las condiciones mínimas para subir el SBU.
Diego Olmedo, analista económico y empresario, explicó que, si se hacen las cosas bien, tanto en la política de fomento productivo, manejo fiscal y reformas legales, el país podrá pensar en superar los $400 actuales a partir de 2023.
“Somos de los países menos productivos de la región, incluso por debajo de nuestros vecinos de Colombia y Perú. Además, sin un fuerte crecimiento económico no se puede sustentar aumentos inmediatos porque sería un golpe a la liquidez ya muy ajustada de las empresas”, acotó.
En este sentido, un mayor SBU debe pensarse como una tarea de mediano plazo que involucra a toda la sociedad, es decir, Gobierno, empresas y trabajadores.
Primero hay que combatir la informalidad
Apenas un poco más del 7% de las personas con empleo reciben el SBU, y a su vez se ven favorecidas por los incrementos. A criterio de Rosa Ortega, emprendedora, la meta nacional más urgente es crear condiciones para que se dispare la generación de trabajo formal.
“Si reducimos la informalidad, que afecta a casi siete de cada diez trabajadores, la economía crecerá más, produciremos más y los salarios podrán subir no por decisión de los políticos, sino porque las empresas se lo pueden permitir”, acotó.
Una reforma laboral es vital, pero no todas las modalidades de contratación son compatibles con la Constitución, por lo que se deben buscar mecanismo que flexibilicen, pero no precaricen.
Desde Ecuador Libre, que es la fundación creada hace más de 10 años por el presidente electo Guillermo Lasso, se ha trabajado en una Ley llamada de Oportunidades Laborales que, sin mayores detalles hasta el momento, establecería mecanismos de contratación que fomenten el empleo para universitarios, técnicos, empíricos y madres. Esos mecanismos no incluirían la contratación por horas, pero abriría la posibilidad para acuerdos por tarea o servicio.
Además, se propondrán temas como la doble deducción del impuesto a la renta por la contratación de beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano. Asimismo, se buscará la implementación de una regla técnica para el cálculo anual del SBU.
“Incluso con una buena reforma laboral lo más pronto posible, los efectos positivos no se podrán sentir realmente sino después de un año de aplicación. No hay soluciones mágicas. La subida del Salario Básico a $500 debe leerse como una promesa de campaña”, dijo Olmedo. (JS)
El Salario Básico no es fijado por los empresarios
El Consejo Nacional de Trabajo y Salario, donde están representados los sindicatos, empresarios y Gobierno, se reúne una vez al año para negociar el Salario Básico Unificado (SBU), para el año siguiente. Si no hay acuerdo entre las partes, el ministro de Trabajo tiene la última palabra.
Hasta antes de 2020, el SBU se fija tomando en cuenta el crecimiento de la economía y la inflación. Ahora, al posible aumento sale de una fórmula que tiene 9 factores como productividad, aumento del empleo, crecimiento, inflación, entre otros.
Sin embargo, la normativa vigente no permite reducción, aunque el resultado del cálculo de la fórmula sea negativo. Eso ocurrió a finales del año pasado, cuando el resultado fue -18%, por lo que se decidió que SBU se mantenga en $400.
Según el Código de Trabajo, el salario y sueldo es la retribución mínima que debe recibir mensualmente una persona por su trabajo de parte de su empleador.
El tercer salario más alto de la región
En el 2021, Ecuador es el país que tiene el tercer salario más alto de la región ($400 mensuales), luego de Chile y Uruguay, con $441 y $423 mensuales, respectivamente.
Nuestro país tiene un PIB per cápita de los más bajos de la región, pero está entre los más caros para vivir. Por ejemplo, Chile tuvo un PIB per cápita en 2020 de $14.896,5 dólares y su costo de vida está puntuado en 43,6 puntos, mientras que Ecuador tiene un PIB per cápita menor que el doble, de $6.183, pero su costo de vida es apenas menor, llegando a los 40,98 puntos.
Evolución del Salario Básico
año monto
2011 264
2012 292
2013 318
2014 340
2015 354
2016 366
2017 375
2018 386
2019 394
2020 400
2021 400
Aumento en las dos últimos Gobiernos
Rafael Correa SBU Crecimiento economía
2011-2014 $76 5,50%
2014-2107 $35 1,25%
Lenín Morneo SBU Crecimiento economía
2017-2021 $25 -1,02%
Dentro del salario no están incluidos beneficios laborales como: el porcentaje por utilidades, décimo tercero y décimo cuarto.