Informe detalla medidas para evitar otro aluvión en Quito

El lodo del aluvión cubrió una zona de 3,15 kilómetros.
El lodo del aluvión cubrió una zona de 3,15 kilómetros.

Académicos presentaron al Concejo Metropolitano un informe con las causas que generaron el aluvión del 31 de enero de 2022.

 Tras el aluvión que el 31 de enero de 2022 causó 28 muertos, 52 heridos y cientos de daños materiales en el centro norte de Quito, la Universidad Central del Ecuador (UCE) emitió un informe ante el Concejo Metropolitano, sobre las causas y las medidas para evitar que un evento así se repita.

 Intensas lluvias

Según los investigadores, la cantidad de lluvia y saturación del suelo fueron las principales causas del desastre, pero también hubo otros factores que incidieron.

El informe que se debatió por tres horas en el Concejo Metropolitano detalla que la lluvia generada el 31 de enero de 2022 fue de 75 milímetros por metro cuadrado. Eso no solo equivale al 50% de la lluvia que se preveía que cayera durante todo el mes de enero, sino que es como si hubiesen derramado 75 litros de agua en un envase de un metro. Uno de los problemas es que mucho de ese líquido se acumuló en la tierra por mucho tiempo, debido a que las precipitaciones duraron varios días.

Teniendo en cuenta este análisis, Diego Paredes, docente de la UCE, recomendó implementar un monitoreo hidrometeorológico de la cuenca de la quebrada El Tejado y un sistema de alerta temprana para evitar nuevas pérdidas humanas.

El alcalde Santiago Guarderas, sin embargo, señaló que  un sistema de alertas sería insuficiente y planteó que se capacite a los habitantes que están en zonas de riesgo por lluvias para que sepan cómo actuar ante desastres como aluviones o inundaciones.

Agregó que la capital requiere mantener un comité de expertos y científicos para la prevención y disminución de riesgos.

Escombros y construcciones

Aproximadamente, 700 metros arriba de la avenida Mariscal Sucre se encontraron escombros y basura que obstaculizaron un tramo del cauce. La académica Liliana Troncoso explicó que esto se dio por la interacción de viviendas que colindan con la quebrada El Tejado.

 Las viviendas asentadas al borde del barranco, en el sector de la Comuna Alta, “tienen un riesgo inminente de colapso por la inestabilidad de la tierra”, señaló la investigadora.

Los expertos y los concejales coincidieron en que se debe controlar y prohibir que haya construcciones en la cercanía a esta quebrada.

El impacto de que existan viviendas cerca de quebradas, dijo Toscano, se ejemplifica con lo ocurrido en La Comuna.

En el lado norte de la zona cero se reportó un aumento de escombros y todo tipo de basura que se movieron junto con el flujo de lodo. Esto fue más evidente en el terreno ubicado bajo la cancha de ecuavóley. Allí se depositaban escombros que llegaban incluso de otros sectores. Los moradores, durante la emergencia sanitaria, detallaron que denunciaron dicha problemática, pero no hubo control desde el Municipio.

Asentamientos sin control

Aunque el aluvión tomó por sorpresa a la ciudad, sí hubo advertencias previas. El colectivo ‘Luchando por las Quebradas’, por ejemplo, ha detallado que desde hace 20 años se ha originado erosión en las quebradas. Esto, debido al aumento de lluvias en Quito, el mal manejo de las aguas servidas y las construcciones en los bordes de estas zonas.

Para la concejala Mónica Sandoval, parte del problema es la falta de rigurosidad en el momento de regularizar un barrio.

Este aluvión se dio en un sector que ya fue afectado por lo mismo hace 47 años. Eso, según dijo, evidencia una falta de planificación y presiones políticas por legalizar barrios.

Las estadísticas muestran que esta es una de las acciones más habituales de los Gobiernos centrales de turno: entre 2017 y 2021 se regularizaron 280 asentamientos. “La cifra es alta. ¿Qué significa eso? Que se regula todo”, cuestionó Sandoval.

Durante la presentación del informe, la vicealcaldesa Brith Vaca, admitió eso y manifestó que  “a pretexto de una ley de comunas queremos hacer lo que nos da la gana”.

Además, denunció que a metros de la quebrada encontraron letreros, plásticos, escombros y todo tipo de basura.

El presidente de la Asociación de Profesionales en Gestión de Riesgos, Cristopher Velasco, dijo que la planificación territorial de la ciudad debe tomar en cuenta la gestión de riesgos, de lo contrario estos eventos se repetirán.

La lluvia no habría tenido el mismo impacto

En un inicio se detalló que el volumen de la lluvia del día del aluvión fue de 23.010 metros cúbicos.

Pero Troncoso dijo que los nuevos análisis sugieren la lluvia fue de 15.000 metros cúbicos, una cantidad que se cataloga como ‘flujo pequeño’.

“El desastre fue mayor por la exposición que tenían las construcciones en este sector de impacto del flujo”, explicó.

Desde la Empresa de Agua Potable se ha detallado que se tiene previsto invertir alrededor $9 millones en  evaluar la capacidad de las estructuras de captación de agua, para que respondan a los efectos del cambio climático y condiciones de uso de suelo.

En Quito hay 182 quebradas. Sin embargo, no se ha clasificado el riesgo ambiental de cada una.

 “El desastre fue mayor por la exposición que tenían las construcciones en este sector de impacto del flujo”, Liliana Troncoso, docente de la Universidad Central del Ecuador.