Quiteños pasan 70 horas al año atorados en el tráfico

TRANCONES. Los quiteños pasan 70 horas al año en tráfico. (Foto: API)
TRANCONES. Los quiteños pasan 70 horas al año en tráfico. (Foto: API)

Especialistas resaltan la necesidad de abordar de manera urgente el problema del tráfico en Quito. El tiempo de desplazamiento ha aumentado de 63 a 70 horas para los conductores, y destacan la importancia de mejorar el transporte público como una alternativa viable.

Según el informe de la iniciativa ‘Quito Cómo Vamos 2022’, Quito enfrenta una crisis de tráfico, en la que los ciudadanos pierden un promedio de 70 horas al año atorados en congestiones viales.

Este dato ubica a Quito como la ciudad más congestionada del país. Además la sitúa en el tercer lugar en América del Sur y en el puesto 40 a escala mundial. Esta situación se evidencia especialmente entre las 06:00 y las 07:00, cuando los altos niveles de saturación de la red vial reducen la velocidad promedio de los desplazamientos en el centro de la ciudad a 17,7 km/h.

El estudio revela que los problemas de movilidad están estrechamente vinculados al aumento de vehículos motorizados.

En 2022, se matricularon 508.316 vehículos, marcando un incremento significativo desde los 482.309 de 2021. La composición del parque automotor liviano en la ciudad muestra que el 35,7% son automóviles, seguidos por SUV con un 28,5%, camionetas con el 14%, y motocicletas con un 13,2%. A esto se suman buses, camiones, vans y otros vehículos de transporte público y privado.

Cambios urgentes

La necesidad de abordar el creciente problema del tráfico en Quito fue destacada por Juan Francisco Arias, PhD en Ingeniería de Transporte; Christian Rivera, especialista en Seguridad; y Fernando De la Torre, enlace local para la iniciativa global de diseño de ciudades (GDCI).

Arias explicó que el aumento del parque automotor está superando la capacidad de la red vial de la ciudad, generando trancones constantes.

Agregó que la tasa de crecimiento del parque automotor, entre un 10% y 20% anual, está exacerbando la situación y requiere medidas inmediatas. Además, destacó la importancia de mejorar el transporte público como una alternativa viable para la movilidad en la ciudad.

De la Torre, asimismo, explicó la importancia de cambiar el enfoque hacia el transporte público y los modos no motorizados. Comparó la situación con ciudades en las que se ha incentivado el uso del vehículo particular, como Los Ángeles, EE.UU., donde grandes vías destinadas a automóviles han resultado en tráfico caótico y efectos negativos en la calidad de vida.

Christian Rivera, en cambio, identificó varias razones detrás del aumento del tráfico en la ciudad. Citó el crecimiento del parque automotor, la falta de solidaridad en el cumplimiento de normas como el pico y placa, la falta de planificación en el uso de las vías y el mal estado de las vías.

Soluciones planteadas

Arias destacó la importancia de mejorar el transporte público. Asegura que proyectos como el Metro de Quito son cruciales para proporcionar un servicio eficiente y aliviar la carga del tráfico.

Además, señaló la necesidad de que existan corredores exclusivos para el transporte público, como buses de tránsito rápido y sistemas de cable, que permitirían a los ciudadanos moverse sin depender del vehículo privado.

A pesar de la próxima inauguración del Metro, Arias enfatizó que este medio de transporte masivo tendrá un impacto limitado debido a su alcance relativamente pequeño frente a los extensos 5.000 km de vías en la ciudad.

El experto propuso la creación de corredores exclusivos adicionales que abarquen áreas clave de la ciudad, brindando a los ciudadanos opciones de transporte público eficientes, seguras y cómodas.

En cuanto a las proyecciones futuras, Arias advirtió que, de no tomarse medidas drásticas, el tiempo perdido en el tráfico podría duplicarse en los próximos diez años.

Quito ocupa el tercer lugar en cuanto a horas perdidas en el tráfico, solo superado por Bogotá y Medellín.

Por su parte, De la Torre, propuso que, para abordar la congestión del tráfico, mejorar la calidad y la infraestructura del transporte público, así como fortalecer las conexiones y accesos necesarios.

Señaló que la ciudad debería dejar de incentivar el uso del vehículo privado y centrarse en estrategias que fomenten el transporte público, como tarifas operacionales adecuadas y sistemas integrados que faciliten el desplazamiento.

De la Torre destacó ejemplos exitosos como el sistema integrado de transporte público en Medellín, donde la mejora de la infraestructura y la promoción de una cultura respetuosa alrededor del transporte público han resultado en un aumento significativo de usuarios.

Estos ejemplos, según él, demuestran que es posible implementar estrategias efectivas en contextos similares al de Quito.

Rivera sugirió un enfoque integral para abordar el problema del tráfico en Quito. Abogó por la promoción de vehículos no motorizados como la bicicleta y la creación de bulevares seguros para caminar.

También hizo hincapié en la importancia de abordar la proliferación de scooters y bicicletas motorizadas, tomando medidas para regular su uso y prevenir percances.

Además, llamó la atención sobre la necesidad de considerar las zonas rurales de Quito al abordar el problema del tráfico, señalando que también experimentan congestiones.

Propuso soluciones como el uso compartido de autos, aunque reconoció los desafíos relacionados con la seguridad en esta modalidad. (EC)

En 2022 se matricularon más de 508.000 vehículos.
35,7% del parque automotor en Quito corresponde a vehículos privados.