La casta política guarda silencio para no salpicarse con el caso Metástasis en Ecuador

ANTIPOLÍTICA. La investigación hizo visible el fracaso del sistema de partidos. Foto: Archivo
ANTIPOLÍTICA. La investigación hizo visible el fracaso del sistema de partidos. Foto: Archivo

Analistas y académicos llaman a la ciudadanía a reflexionar y entender la necesidad de fortalecer la democracia con mejores partidos y la profesionalización de los políticos.

A mediados del mes de diciembre de 2023, la Fiscalía General del Estado (FGE) sorprendió a Ecuador al revelar una red criminal que relacionaba a importantes representantes de la Justicia con líderes de las organizaciones criminales del país.

Más de 70 allanamientos esa primera noche, y la publicación de más de mil chats dejaron en evidencia la profundidad de la crisis en el sistema de justicia y político en el Ecuador. La fiscal Diana Salazar y su entorno han revelado que vendrá una nueva fase de este caso, en el que estarían involucrados importantes figuras y representantes de partidos políticos.

La encuestadora Ipsos reveló también, a finales de enero, que el 95% de ecuatorianos no confía en la clase política y apenas un 14% cree en los jueces del país. El escenario comprueba el fracaso del sistema de partidos políticos y de la institucionalidad en Ecuador.

Esta es una realidad que obliga a la ciudadanía a buscar fuera de la tradicional casta política un nuevo liderazgo y, por consiguiente, deja a la población a merced de ‘outsiders’ políticos que prometen poner fin a las crisis que aqueja a la nación.

Aunque para los analistas políticos y académicos, el caso Metástasis no significó un cambio importante en la percepción del ecuatoriano sobre la clase política, si ayudó a visibilizar y confirmar el estado de deterioro del sistema.

Rabo de paja

Los analistas y académicos, Arturo Moscoso y Medardo Oleas, coinciden en que el silencio con el que los dirigentes políticos han tratado de hundir al caso ‘Metástasis’, es una muestra de que muchos de sus integrantes podrían estar involucrados.

Tienen rabo de paja, por eso no quieren hablar, porque saben que todos ellos están vinculados a este sistema donde naturalmente los beneficiarios fueron ellos”, señaló Oleas.

Recordó que dentro de los chats pertenecientes al líder delincuencial, Leandro Norero, han sido relacionados importantes representantes de la Justicia y de algunos partidos políticos, puntualizando entre otros el caso del exvicepresidente y dirigente de la Revolución Ciudadana, Jorge Glas, hoy evadido de la justicia.

Por su parte, Arturo Moscoso, analista y director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), apuntó que lo presentado en el caso “es solo la punta del iceberg de un caso que debe involucrar a muchísimos de los políticos”.

Indicó que el silencio que buscan impulsar es para evitar “verse salpicados. Pero hasta cierto punto es mejor porque la fiscal puede hacer sus investigaciones con tranquilidad”.

Advirtió que, a pesar de ello, existe un sector que, aunque no ataca las investigaciones del caso, mantiene una agenda para sacar a la fiscal de su cargo. “Hay la intencionalidad del correísmo de tumbar a la fiscal y esa intencionalidad sigue en la Asamblea”.

¿La solución del ‘outsider’?

Moscoso puntualizó que la falta de confianza de los ecuatorianos sobre la clase política no es nueva y ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. “Lamentablemente las normas que regulan la existencia de los partidos políticos propenden justamente a un debilitamiento de los partidos”.

Al permitir el personalismo en estas organizaciones y la decisión de los jerarcas en beneficio de sus intereses particulares, generando el desencanto dentro de los ciudadanos, “esa insatisfacción lo que implica es la búsqueda de alguien que ponga orden en todo esto y se empieza a buscar a outsiders”.

Por su parte, el analista y expresidente del Tribunal Supremo Electoral, Medardo Oleas, puntualizó que el caso ‘Metástasis’, no ha afectado de manera determinante la ya dañada imagen de la clase política.

“Creo que el impacto real en la política del Ecuador, el caso de ‘Metástasis’ no es grande, porque no hay una clase política organizada”, puntualizó. Añadió que en el caso de Quito no existe en este momento, ni una organización política, ni una figura que sea el referente de la ciudad.

Simplemente estamos a la deriva, esperando que venga un mesías Salvador, y eso es lamentablemente la política. ‘Metástasis’ nos hizo un gran favor para visualizar la corrupción y, naturalmente, esto da un mayor respaldo al trabajo de las Fuerzas Armadas”, sentenció. (ILS)

El populismo de la anti política

El director general de Icare, Pedro Donoso, indicó que la revisión del caso ‘Metástasis’ es un tema complicado que debe tener en cuenta que existen actores que están “interesados en poner el foco sobre un solo tema”.

Desde su punto de vista, “este es el problema neurálgico de este país, el populismo antipolítico”, indicó que este caso debe obligar a la revisión con una visión más amplia para entender las acciones de los políticos, de los empresarios y de todos los sectores involucrados.

En el tratamiento de la corrupción.  Usualmente se da un enfoque donde solo la política es lo contaminado. Eso no es correcto y le hace un profundo daño a la democracia”.

Puntualizó que, según la encuestadora Perfiles de Opinión, en la credibilidad institucional los partidos políticos son los menos creíbles, “pero también tienes a los bancos privados, con un 25,65%; a los medios de comunicación con un 25,52%”.

Donoso hizo un llamado a la ciudadanía a abrir el abanico de reflexión, no solo observando el accionar de los políticos,

Al ser consultado sobre por qué la ciudadanía no observa a los otros responsables de la actual situación del país, Donoso indicó que “es lo más fácil, en la criminología mediática, se le conoce como causalidad mágica. Es tener una explicación fácil a un fenómeno, en Ecuador funciona y esa es la estructura correísmo vs anticorreísmo”.

Puntualizó que parte de las correcciones que deben realizarse en el país para que esto no se repita, se encuentra en el “cuestionar ‘mucho’ a quienes llevan adelante el discurso antipolítica, el fortalecimiento real de los partidos políticos y las reformas en las leyes para que exista una verdadera profesionalización de la “política”.

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