Con el voto de 7 de los 9 jueces, la Corte no dio paso a la consulta para prohibir las actividades mineras en la zona del Chocó Andino y las áreas protegidas.
La Corte Constitucional (CC) estableció dos aspectos para negar la posibilidad de una consulta anti minera en Quito. En primer lugar, 7 de los 9 jueces consideraron que la pregunta presentada es ambigua y puede generar confusiones.
Esas confusiones estarían dadas por el hecho de que en un mismo enunciado se pretende consultar sobre la prohibición de cualquier actividad minera en dos zonas diferentes: las parroquias de la Mancomunidad del Chocó Andino (Nono, Calacalí, Nanegal, Nanagalito) y el subsistema metropolitano de Áreas Protegidas de Quito.
Verónica Potes, abogada y asesora de las comunidades rurales de Quito, explicó que esa objeción no tiene sentido. Sin embargo, una de las vías para replantear el proceso es que se vuelva a presentar el pedido, pero ahora con dos preguntas separadas.
En segundo lugar, la CC estableció que en temas como el minero, que son de alcance y repercusión nacional, no se pueden tomar decisiones a través de una consulta local.
De acuerdo con Potes, ese argumento es una estocada a la democracia directa en el país. «En la práctica, las consultas ganan siempre con más del 80% de los votos para la prohibición. Ese es el miedo. Por eso son todas las cortapisas que nos ponen», acotó.
Los jueces que no votaron a contracorriente de la mayoría, es decir, a favor de la consulta, fueron Ramiro Ávila y Enrique Herrería
Inty Arcos, activista ambiental y parte de la Mancomunidad del Chocó Andino, comentó que no se desaniman por la decisión, incluso la esperaban. » En Cuenca se negó la consulta tres o cuatro veces antes de que se lograra el objetivo. Nosotros estamos dispuestos a hacer la solicitud las veces que sean necesarias», aseveró.
Los proponentes de la consulta recalcaron que en el noroccidente de Quito hay 12 concesiones mineras y 6 en trámite, a pesar de afectar a una reserva de la Biósfera y afluentes de agua para Quito. (JS)