El ministro de Economía aseguró que se esperó a terminar el acuerdo con el FMI para plantear una nueva reforma tributaria

Pablo Arosemena, ministro de Economía, dijo que no se podía hacer nada mientras estaba vigente el contrato con el multilateral; pero la propuesta de bajarle los impuestos a la clase media estaba en la mira desde junio y julio de 2022.

Ante los cuestionamientos sobre por qué se esperó tanto para plantear una reforma tributaria que baje el pago de impuesto a la renta a la clase media, Pablo Arosemena, ministro de Economía, explicó que se debía esperar a terminar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de plantear cualquier cambio.

Según Arosemena, a partir de su entrada en el actual Gobierno en julio de 2022, y la de Francisco Briones, como director de Servicio de Rentas Internas (SRI), en junio de ese mismo año, no solo que se comenzaron a bajar impuestos; sino que se trabajó en la construcción de la nueva reforma tributaria que se presentó el pasado 11 de mayo de 2023.

«Desde que entramos nosotros tienes una línea recta de bajada de impuestos y aumento de la recaudación. se bajó el ISD, el IVA en feriados, el ICE a productos de consumo masivo, armas y municiones, tasas turísticas en los pasajes aéreos», dijo.

Sin embargo, cualquier cambio del sistema de deducción de gastos personales y pago de impuesto a la renta estaba fuera del campo de juego porque chocaba con el acuerdo con el FMI.

» Hay que recordar que hasta diciembre del 2022 se tenía un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Cualquier cambio no se podía hacer antes de cerrar con éxito ese acuerdo, que era un contrato que se debía respetar», puntualizó Arosemena.

El ministro de Economía, durante una entrevista con Sonorama, recalcó que la nueva reforma tributaria no fue una medida de última hora; además, la iniciativa fue posible como consecuencia del orden fiscal y de las proyecciones de organismo como el Banco Mundial que ponen al Ecuador con un  crecimiento del 3% en 2023.

Ese crecimiento es más del doble del promedio previsto del 1,3% para toda América Latina.

Se busca que el beneficio sea inmediato

Arosemena afirmó que la reforma tiene una característica muy positiva porque en la disposición transitoria final se establece que la aplicación sea inmediata. Es decir, que el aumento de las deducciones de gastos personales para bajar el impuesto a la renta se sienta este mismo año.

» De aquí a 30 o 40 días, si la Asamblea aprueba la reforma, por ejemplo, se podrán reducir inmediatamente las retenciones de impuesto a la renta que todos los meses se hacen a los trabajadores en relación de dependencia», añadió.

El objetivo final es ponerle más dinero en el bolsillo de las familias ecuatoriana y puso dos ejemplos.

» Una persona que tenga un sueldo bruto mensual de $1.900 actualmente paga $237 por impuesto a la renta, pero con la nueva reforma tributaria pagaría cero (tenga o no tenga cargas familiares). Asimismo, una persona con un sueldo bruto de $2.400 mensuales actualmente paga alrededor de $1.000 por impuesto a la renta; pero con la nueva reforma pagaría $459 si no tiene cargas familias. Pero con una carga, el pago se reduciría a $183; y con dos o más cargas, ya no pagaría impuesto», concluyó Arosemena.

LA HORA publicó que el SRI ha puesto a disposición una calculadora tributaria para que la ciudadanía puede comparar su pago actual de impuesto a la renta y el que podría tener si la reforma del Gobierno de Lasso es aprobada en la Asamblea. (JS)