Mafias controlan hasta el agua en Esmeraldas

ABASTECIMIENTO. Antes de las inundaciones de junio de 2023, en Esmeraldas había cantones que recibían agua potable solo dos veces por semana. Ahora la situación es aún más crítica.
ABASTECIMIENTO. Antes de las inundaciones de junio de 2023, en Esmeraldas había cantones que recibían agua potable solo dos veces por semana. Ahora la situación es aún más crítica.

La provincia está al borde de una crisis sanitaria por décadas sin agua, ni alcantarillado. Los pobladores denuncian que hay monopolios y mafias que venden el agua potable.

Dicen que el agua es vida, pero en el caso de Esmeraldas puede significar graves enfermedades y hasta muerte.

Se estima que 7 de cada 10 hogares en la provincia no tiene acceso a agua potable, por lo que sus habitantes consumen un líquido con bacterias que causan gastroenteritis, parasitosis, leptospirosis, salmonelosis, cólera, tifoidea y enfermedades en la piel como dermatitis y alergias.

Pese a los históricos ofrecimientos políticos de dotar a Esmeraldas de agua potable, los ciudadanos siguen – no solo sin acceso– sino que con altos costos.

“Los tanqueros son un monopolio. Aquí dicen que hay controles, pero no es así”, dice Vinicio E. (nombre protegido), morador de la parroquia Simón Plata Torres.

Se estima que los tanqueros privados tienen una capacidad de transportar hasta 10 metros cúbicos (m3) de agua. Esto tiene un costo mensual de $25 en el área urbana y $40 en el área rural. El litro (un balde) se vende entre 80 centavos y 1 dólar.

Con miedo, Vinicio menciona que las bandas delincuenciales, ligadas al narcotráfico, también manejan este negocio. “A ellos no les conviene que esta provincia prospere. Ellos manejan los hospitales, el comercio y hasta el agua”.

“Usted sabe quienes son”, dice la esposa de Vinicio, sin querer nombrar a la banda que llena de temor a esta provincia y que “financia a algunos tanqueros”. De hecho, ellos señalan que son estas mafias las que llegan antes, cuando el desabastecimiento es de varios días. “Hemos pasado hasta 17 días sin servicio”, relatan.

Otro de los problemas, y que quienes tienen medidor no comprenden, es que pese al intermitente servicio, las planillas de agua pueden sobrepasar los $30. En el caso de quienes tienen hoteles, los costos superan los $300.

 Alerta sanitaria

En el sur de Esmeraldas, la zona más afectada por las inundaciones, han proliferado las enfermedades con síntomas como diarrea y erupciones (ronchas) en la piel.

“Nos tenemos que automedicar, porque no podemos trasladarnos a un centro de salud, tenemos miedo de dejar lo poco que nos queda”, dice Valentina Tapia, una de las damnificadas.

Las afectaciones – creen los moradores– se presentan porque al buscar sus cosas entre los escombros están más expuestos a las aguas servidas que podrían representar una alerta sanitaria, debido a la falta de alcantarillado.

El presidente de la República, Guillermo Lasso, nombró a  Esteban Bernal, ministro de Inclusión Económica y Social (MIES), como coordinador de los proyectos prioritarios para Esmeraldas: agua potable y alcantarillado, construcción de muros de contención y arreglos viales en toda la provincia.

“Vamos a hacer todo lo necesario para poder financiar los proyectos que aquí se han definido como prioritarios”, dijo Lasso, sin especificar plazos.

Por su parte, Petroecuador, el 12 de junio de 2023, señaló que el agua proveniente de la planta San Mateo, ubicada en la provincia de Esmeraldas, “cumple con los valores establecidos y que los resultados fueron obtenidos “gracias a los análisis físicos y químicos”.

Asimismo, la empresa señaló que coordina la entrega de agua potable en las zonas afectadas y que realizará brigadas médicas.

El 12 de junio, los habitantes del cantón Muisne (cerca de 15.000 personas), señalaron la falta de agua que sisnten desde hace ocho días, cuando se dio el desbordamiento del río Matambal y la destrucción de la planta de captación y distribución de agua. Su reparación no tiene un tiempo. (AVV)

¿Y los $130 millones?

Hace más de una década, Esmeraldas recibió $130 millones que debían invertirse en agua potable y saneamiento en Esmeraldas, Atacames y Rioverde.

 Hace 11 años, fue el entonces vicepresidente, Jorge Glas, quien dijo que con ese dinero que llegaba a través de un crédito no reembolsable del Banco de Desarrollo del Ecuador se beneficiaría a 414.000 habitantes de los tres cantones. Y que así, Esmeraldas tendría agua potable “los 365 días del año”. Actualmente, hay cantones a donde el agua potable llega dos veces por semana.

El 5 de abril de 2023, el alcalde William Mendoza  solicitó información sobre los resultados de la inversión. Ante esto, los representantes de la mesa pidieron a los voceros de Epmapse justificar los $130 millones y, según la gerencia del proyecto, “todo marcha bien en términos técnicos y financieros”.