Inversionistas y banca de inversión internacionales encienden las alarmas por los resultados de las elecciones y la consulta popular en Ecuador

Aumenta la incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno de Lasso de terminar su mandato. La situación política del Gobierno se pone cuesta arriba y el precio de los bonos ecuatorianos cae. 

En un reporte elaborado por la banca de inversión J.P Morgan, se asegura que «El sólido desempeño del correísmo en las elecciones regionales junto con lo que parece ser una derrota del gobierno en el referendo, de confirmarse, deja un escenario político muy desafiante para la administración de Lasso”.

Además, se espera que los resultados adversos en la consulta popular debiliten aún más el erosionado capital político de Lasso, y se apunta a que nuevas protestas de sectores sociales y del movimiento indígena puedan ser más desestabilizadoras y dañinas en el actual escenario.

Desde otras instituciones como Santander Investment Securities, se recalca que, si se confirma el triunfo del No en el referendo, junto con la hegemonía del correismo en las grandes ciudades como Quito y Guayaquil, configuran «el peor escenario posible» para un Gobierno ya débil y con bajos índices de apoyo.

En este contexto, el precio de los bonos ecuatorianos han sufrido una caída de entre el 10% y 14%, lo que describe claramente que el país se ve ahora como más riesgoso no solo ha corto, sino también a mediano y largo plazo.

Como ya ha analizado LA HORA, la política sigue siendo la principal piedra en el zapato de la economía y juega en contra de las metas de Lasso de atraer más inversión extranjera y reducir el riesgo país.

Las alarmas están encendidas sobre la deriva populista en la que puede caer Ecuador y sobre el tiempo que Lasso podrá mantenerse en el poder.

Esto no solo significaría un retroceso en el llamado orden fiscal que ha sido una de los principales banderas del Gobierno; sino que también pone en duda si, con una Asamblea de oposición envalentonada, se podrán aprobar temas como los acuerdos comerciales ya negociados (China y Costa Rica) u otras iniciativas que necesita el país.

A finales de 2022, con el cierre exitoso del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Pablo Arosemena, decía que Ecuador había ganado un aval como país serio; pero el posible revés en la consulta popular amenaza con dejar en cero todo lo avanzado. (JS)