$0,35 se cobra en los buses urbanos de Ibarra

Proceso. Tras el alza, se deberán ver mejoras en el servicio.
Proceso. Tras el alza, se deberán ver mejoras en el servicio.

Cuatro cooperativas están autorizadas; pero la ciudadanía espera que no se repita la misma historia de otros aumentos.

Redacción IBARRA

El alza de pasajes comienza a regir oficialmente desde este 6 de junio de 2022 en la ciudad de Ibarra, capital provincial de Imbabura.

Cuatro son las cooperativas que tienen autorizado incrementar la tarifa en $0,05 centavos con relación al valor que se pagó desde el 2015 hasta este 5 de junio de 2022.

Es decir, las personas adultas cancelarán $0,35 centavos, mientras que para grupos preferenciales de estudiantes o personas con discapacidad serán $0,17 centavos.

La aprobación de la nueva tarifa se dio luego de un pedido de los transportistas urbanos a las autoridades locales. La Empresa Pública de Movilidad (EPM – Movidelnor), que rige el tema de tránsito en 15 municipios del país, entre ellos Ibarra, realizó un estudio técnico que avala los nuevos valores de los pasajes.

Deben venir mejoras

A pesar de que desde el Municipio de Ibarra se hicieron varios intentos por impedir el incremento, incluso en instancias jurídicas, la decisión contó con la venia de los jueces y se oficializa desde este 6 de junio de 2022.

Desde los dirigentes de las cooperativas y de la EPM se resaltó que los pasajes deben subir de valor, principalmente, por el alza de los precios de los combustibles, pero que de la mano tiene que haber una mejora en la calidad del servicio.

“No es un incremento al pasaje así no más, porque hay que incrementar y ya, sino que viene con un proceso agresivo, conjunto, entre transportistas y Movidelnor, de mejora del servicio, porque el 65% del ciudadano ibarreño menciona que no tendría problema en pagar $0,05 centavos más siempre y cuando le mejoren el servicio”, dijo Luis Fernando Ruiz, gerente general de la empresa pública Movidelnor.

Entre las mejoras, dijo que constan procesos de fiscalización a alrededor de 350 buses. Esto con el fin de categorizarlos según los daños que presenten y  del nivel de complejidad de arreglo.

Además, se está trabajando en la instalación de un nuevo canal de denuncias ciudadanas sobre el servicio que brindan, a través de  una base de datos manejada por la EPM.

“Primero, los buses que necesitan hacer mejoras inmediatas como pintar asientos, limpieza, señalética. Eso lo podemos hacer en menos de un mes. Un segundo bloque será de buses que necesitan intervenciones de uno o dos meses. Y otro, de más largo alcance, con un máximo de tres meses, donde nosotros estaremos fiscalizando y no quede en discurso”, declaró Ruiz.

Preocupación en la calle

La ciudadanía, que en su mayoría rechaza el incremento del costo de los pasajes locales, coincide en que el servicio no mejorará a pesar de cobrar más, como ya ha sucedido.

“Todo está caro y no es justo que nos sigan castigando al bolsillo de los que menos tenemos. En otras ciudades más grandes todavía no han subido los pasajes y los buseros viven la misma realidad”, opinó Santiago Yépez.

Carolina Padilla, por su parte, también criticó el tener que pagar más por un servicio público que no brinda mejores atenciones a sus usuarios. “Lo lógico sería que mejoren el servicio primero y luego te cobren más, no al revés. Ahora espero que den una mejor atención, que los buses estén en buen estado, que los conductores y ayudantes sean respetuosos con la gente y las leyes. Al final, no es que nos están haciendo un favor, sino que estamos pagando un servicio, ahora hasta más caro”. (FV)

Las cooperativas San Miguel de Ibarra y 28 de Septiembre, en la parte urbana, así como La Esperanza y Campesinor, en zonas rurales, están autorizadas a subir el costo del pasaje.

En otra alza ya prometieron mejoras, pero no cumplieron

Cuando la tarifa de transporte urbano se incrementó en 2015 , pasando de $0,25 hasta $0,30, también se hicieron promesas de mejoras; pero siete años más tarde no se cumplieron ni en un 50%.

Esa alza fue aprobada por el directorio de la Empresa Pública de Movilidad (EPM), en ese entonces presidido por Álvaro Castillo, exalcalde de Ibarra y presidente de la Mancomunidad de Tránsito del Norte.

 Por ejemplo, en el acuerdo establecido entre autoridades locales y de transporte, se mencionó que, desde 2015, en un lapso de tres años, debían instalarse 150 paradas interactivas y digitales en la ciudad.  Sin embargo, hasta mediados de 2019 apenas 40 paradas se lograron concretar, las mismas que por cuestiones técnicas y de seguridad nunca estuvieron operativas.

Asimismo, entre las mejoras incumplidas constaba que en cada parada, con el nuevo sistema, el usuario iba a estar en la capacidad de conocer, a través de una pantalla de 32 pulgadas, en qué tiempo llegan las líneas de buses que pasan por cualquiera de las estaciones.  Pero las pocas que se instalaron sirvieron pocos meses, y solo para  fines publicitarios.

El entonces gerente de la EPM, Alberto Buendía, también mencionó que se ampliarían los horarios de buses, incluso en la madrugada, así como la instalación de wifi en las paradas y la creación de una aplicación para conocer rutas, destinos y detalles de las líneas de buses. Pero todo quedó en papeles.

Histórico de alza de tarifas en Ibarra

2014      De 0,20 a 0,25 centavos de dólar

2015      De 0,25 a 0,30 centavos de dólar

2022      De 0,30 a 0,35 centavos de dólar

Costo de pasajes de buses urbanos en otras ciudades del Ecuador

Quito (Pichincha): $0,25 y $0,35 centavos

Ambato (Tungurahua): $0,30 centavos

Quevedo (Los Ríos): $0,30 centavos

Santo Domingo: $0,30 centavos

Esmeraldas: $0,30 centavos

“Estaremos fiscalizando, ayudados de la ciudadanía, para que las mejoras del servicio no queden en discurso y sean una realidad”.  Luis Fernando Ruiz, Gerente de Movidelnor EP

“La tarifa no ha subido en siete años. Somos conscientes que de nuestra parte falta en temas de trato al usuario, pero estamos trabajando en eso con capacitaciones constantes”.Marcelo Yépez, presidente de la Cooperativa 28 de Septiembre

“También es importante pedir la colaboración de los usuarios para que mantengan las unidades en buen estado, porque no solo es responsabilidad de quien la conduce”. Fernando Benavídez, conductor de bus