Un barril de gasolina importada cuesta 45% más de lo que recibe Ecuador por el barril de crudo

El costo de los combustibles ha tenido un gran impacto en la creciente inflación.
El costo de los combustibles ha tenido un gran impacto en la creciente inflación.

Los niveles históricos en el precio de las gasolinas en países como Estados Unidos ponen en alerta a la economía ecuatoriana porque significan más costos de importación y más gasto en subsidios.

Actualmente, el Estado ecuatoriano necesita importar el 66% de las gasolinas extra y súper que se consumen en el mercado interno; en el caso del diésel se supera el 68%, y para el gas se llega al 86%. En este contexto, cada aumento en el precio internacional de esos derivados provoca presiones al alza en los costos de importación y en los crecientes subsidios.

En Estados Unidos, que es uno de los principales mercados de esas importaciones, el promedio de un galón de gasolina está en los $4,56, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA). Y en el caso del diésel, se llega hasta $5,57. Esta realidad se ve empujada por el aumento de la demanda y las limitaciones de producción en algunas refinerías en la economía norteamericana.

Las repercusiones en Ecuador ya se ha estado sintiendo de manera creciente desde algún tiempo. Así, por ejemplo, mientras el precio del crudo ecuatoriano, que normalmente se cotiza por debajo del WTI, promedia los $99 por barril; al país le cuesta importar hasta $144 por cada barril de gasolina u otros derivados.

En otras palabras, las importaciones de combustibles, que en su mayoría están subsidiados, tiene un costo de alrededor de 45% más con respecto al petróleo sin refinar que exportamos. Esto ya ha provocado que las proyecciones del gasto en subsidio a los combustibles se hayan disparado en más de $3.000 millones adicionales solo para 2022.

Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de derivados del Petróleo (Camddepe), explicó que actualmente cada galón de extra tiene un subsidio de $0,91 y, en el caso de la extra con etanol (Eco país), se llega a $1,06 por galón.

El caso del diésel es más preocupante porque el consumidor paga $1,90 y el Estado debe poner $1,89. En otras palabras, el precio está subsidiado casi en un 50%.

A pesar de este fuerte subsidio estatal, gran parte del sector del taxismo, sobre todo en la Costa, se ha cambiado al consumo del gas o GLP. Ese consumo, de acuerdo con Erazo, se ha cuadriplicado. Esto le añade incluso más presión al gasto público porque, antes de la pandemia, el subsidio por bombona de gas ya era de alrededor de $13.

Consumo de súper sigue cayendo y aumentan las dudas sobre nuevos combustibles de mayor calidad

Desde mayo de 2021 a mayo de 2022, el precio de la gasolina súper pasó de $3 a 4,49 por galón. Esto, de acuerdo con Cámara Nacional de Distribuidores de derivados del Petróleo (Camddepe), ya ha provocado que la participación de este combustible en le mercado bajara del 4,2% a alrededor del 3,7%

El Estado ecuatoriano, además de los consumidores, es uno de los principales perjudicados porque pierde $1,30 por cada galón que migra de la gasolina súper a la extra.

En este escenario, el gerente de Petroecuador, Ítalo Cedeño, ha asegurado en varias ocasiones que para julio de 2022 se espera sacar una gasolina extra de mayor calidad con 89 octanos; y para septiembre saldría una súper de 95 octanos. El funcionario asegura que esos combustibles estarán a un supuesto precio de mercado de $3.

Sin embargo, en el caso de la súper, el precio de mercado sería de más de $4. Erazo aseguró que no tiene sentido mejorar la calidad, y al mismo tiempo, reducir los costos utilizando más porcentaje de etanol .

«La gasolina extra con etanol está subsidiada en un $1,06. Hay una diferencia de $0,15 con la extra regular porque tiene etanol. Entonces, como es que aumentando etanol vas a bajar costos», puntualizó. (JS)