En agosto de 2023, Henry Cucalón, ministro de Gobierno dijo que la transición y la gestión final de la administración del jefe de Estado está enfocada hasta el 30 de noviembre de 2023.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, podría terminar su mandato entre el 19 y 20 de diciembre de 2023 después de que en la Asamblea Nacional se entregue el poder a su sucesor, quien será electo en los comicios de este 15 de octubre de 2023.
Así, Lasso podría concluir su mandato casi un mes después de lo previsto. En agosto de 2023, Henry Cucalón, ministro de Gobierno, dijo en una entrevista con LA HORA que la transición y la gestión final de la administración del jefe de Estado está enfocada hasta el 30 de noviembre de 2023.
Sin embargo, de acuerdo con un calendario que fue ratificado este 12 de octubre por Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), los 137 asambleístas ganadores de las elecciones, empezarán a recibir sus credenciales entre el 30 de noviembre y el 8 de diciembre, mientras que el binomio electo lo hará el 11 de diciembre.
Ni en la Constitución, ni en el Código de la Democracia están regulados los plazos para la posesión de autoridades designadas en elecciones anticipadas.
Fuentes de la Asamblea dicen que no se descarta la posibilidad de que la actual administración de esta función de Estado (cerrada desde el 17 de mayo de 2023 por efectos de la muerte cruzada) sugiera a las nuevas autoridades electas tanto del Legislativo como del Ejecutivo realizar una interpretación a la ley.
El artículo 120 de la Constitución señala que la Asamblea posesionará al presidente de la República el 24 de mayo; mientras que el artículo 144 ordena que el periodo de gobierno del presidente iniciará dentro de los diez días posteriores a la instalación de la Asamblea.
Interpretación de la ley
La interpretación de la norma operaría así: si el CNEl concluye con la entrega de credenciales a los asambleístas el 8 de diciembre de 2023, el Pleno de la Asamblea se instalará el 9 de diciembre.
Desde ese momento empezarán a correr -como dice el artículo 144- los 10 días posteriores a la instalación de la Asamblea para que el nuevo Gobierno inicie su periodo presidencial. Guillermo Lasso entregaría el poder a su sucesor entre el 19 y 20 de diciembre.
Esta interpretación de los artículos de la Constitución no requerirá de un pronunciamiento de la Corte Constitucional (CC).
“Una interpretación a esta normativa no generará una controversia a nivel constitucional en la que deba actuar la Corte porque no se trata de derechos constitucionales”, señalaron fuentes de la Asamblea.
Los plazos
No obstante, los plazos del 8 y 11 de diciembre (entrega de credenciales a asambleístas y al binomio, respectivamente) tampoco están escritos en piedra.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, afirmó que estos son los plazos máximos para que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) resuelva los recursos o reclamamos que eventualmente podrían plantear las organizaciones políticas a los resultados de las elecciones del 15 de octubre, y para que posteriormente, el CNE proclame los resultados oficiales.
Atamaint insistió que en caso de que no se produzcan reclamos en sede administrativa (CNE) o en el TCE a los resultados o se resuelvan de forma ágil, la entrega de credenciales a las autoridades electas, incluso, podrían adelantarse.
“En un mundo perfecto que no se produzca ningún reclamo, y de no haber recursos y problemas (la entrega de credenciales) podría ser antes; las resoluciones podrían darse en 24 o 48 horas”, afirmó. (SC)
El receso legislativo
El artículo 123 de la Constitución dice que la Asamblea Nacional tendrá dos recesos al año de 15 días cada uno, pero la norma no especifica las fechas de las vacancias.
Es facultad del presidente de la Asamblea y del Consejo de Administración Legislativa (CAL) decidir las fechas de los recesos.
En los últimos periodos, el Parlamento programaba que la segunda vacancia del año fuese en diciembre por ser un mes festivo y porque muchos legisladores debían trasladarse a sus provincias.
Fuentes legislativas creen que en esta ocasión no habría todavía las condiciones para que los legisladores se declaren en receso.
Durante el receso legislativo se suspenden todos los plazos que se aplican para trámites de proyectos de ley.