Hay casos de emprendimientos de éxito que nacen en las redes sociales. Pero hay claves que deben tomarse en cuenta. Conozca los secretos que ayudaron crecer a los negocios de cuatro mujeres de Quito.
Hoy en día las redes sociales pueden ser una gran forma para crear una empresa y el trabajo soñado. Hace 4 años las redes transformaron el mundo que conocemos, la pandemia obligó a muchos a quedarse en casa y, incluso, a ceder al aburrimiento. Aquí la historia del coraje de cuatro mujeres emprendedoras que crearon sus negocios: una panadería, una empresa de marketing digital y una marca de productos de belleza consciente.
¿Cuáles son los secretos de su éxito? Las cuatro empresarias destacan los siguientes factores: rodearse de un buen equipo de liderazgo femenino, conocer lo que les diferencia del resto, ser consistente en su trabajo y saber manejar redes sociales para crear una comunidad.
Según un estudio realizado en 2023 en 49 países por la Global Entrepreneurship Research Association, América Latina es la región con la más alta proporción de mujeres emprendedoras.
Freskatzo y Bokertov atesoran las raíces de la gastronomía israelita
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“Este local lo levanté de mis cenizas”, así define Dina Dubnitsky a su emprendimiento Boker Tov, que significa “buenos días” en hebreo. Una panadería y cafetería que logró existir gracias a su red social Freskatzo.
Con la ayuda de su hija Michelle Katz, en pandemia, abrieron su perfíl de Instagram para mostrar a una audiencia cómo cocinar platos mediterráneos y hornear panes. “Cuando Michelle abrió la página y tanta gente empezó a seguirnos, yo me dije a mi misma: ¿y ahora que vamos a hacer? Sentía un compromiso con mi audiencia”, comenta Dina.
Con el pasar del tiempo, una pasión que nació desde sus raíces israelitas, se convirtió en un negocio. Empezaron a dar cursos de panadería en un local en el centro de Cumbayá, pero el sueño iba más allá. Michelle cuenta que siempre quiso tener una cafetería tipo brunch. Gracias a la gran acogida de miles de personas y al apoyo de una gran amiga, Anya Khayretdinova, pudieron seguir adelante.
Emprender es un trayecto lleno de altibajos, muchas veces se toparon con personas que no creían en su producto. “Hay muchas panaderías, hay mucha gente vendiendo cursos, pero tienes que encontrar tu punto diferenciador y creer en lo que vendes”, comenta. Para ellas todo ha sido consistencia, ir poco a poco y saber que, si se equivocan, pueden volver a empezar.
La clave de su éxito fue vender una experiencia única. Es necesario no solo enfocarse en el producto como tal, sino en que puede diferenciarlas de la competencia. A la hora de emprender es crucial analizar las primeras ventas y cómo utilizar las reseñas de sus clientes para mejorar en cada nuevo intento. El boca a boca funciona como una confirmación para su audiencia de que su producto vale la pena comprar.
Al definir un precio es crucial analizar distintos factores, sea cuánto costaron los materiales, el alquiler o el contratar personal. Además saber vender puede ayudar a que los clientes estén dispuestos a pagar, en este caso Michelle y Dina venden una experiencia completa. Recomiendan siempre encontrar un diferenciador.
Cuentas: @Freskatzo @Bokertov @MichelleKatz @Dinadubnitski
Decero Studio llegó a cuatro países
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“¿Cuántas cosas perdemos por miedo a perder?”, se pregunta con una sonrisa en su rostro. María Camila Espinoza tenía tan solo 20 años cuando empezó su trayectoria en el mundo de las redes sociales. Hoy tiene 22 años y clientes en todo el mundo.
En un principio no sabía a dónde se dirigía, ni cual sería su objetivo, pero tenía claro que era algo que le apasionaba. “Yo decidí ser la carta de presentación para los servicios que queria vender”, explica. Su carrera en comunicación corporativa y relaciones públicas le dio los conocimientos necesarios para saber cómo navegar en el mundo de las redes sociales, pero se necesita más que teoría para llegar al éxito. La clave fue saber encontrar su nicho y explotarlo al máximo.
Para abrir su agencia de marketing digital, probó en su perfil personal estrategias para saber qué podría funcionarle a sus clientes. Para que su producto sea convincente debía mostrar resultados en su propio perfil. Poco a poco los seguidores en Instagram y TikTok fueron aumentando, hasta llegar a más de un millón de reproducciones en sus videos.
Otro punto crucial fue encontrar una socia que comparta su visión. Junto a Elis Mejia, abrió Decero Studio. María Camila recomienda siempre tener un método de organización para planificar metas a corto y largo plazo. Puede ser utilizando una agenda, la aplicación “Notion” o tener reuniones constantemente para evaluar números.
Decero es el ejemplo de que no se necesita un gran capital de inversión inicial para trabajar en negocios digitales. “Tal vez con 200 dólares de inversión en página web, aplicaciones como Zoom y Drive. Además de también invertir en otros cursos que sumen a tus conocimientos”. En un año han trabajado con más de 200 clientes de México, Colombia, Perú y Ecuador.
Recomienda investigar sobre distintos tipos de networking, ya que es “la clave del éxito empresarial». Networking de valor compartido, networking colaborativo, networking inverso, de nicho y experiencial, son algunos que pueden ayudar a entender cómo navegar el mundo empresarial.
Cuentas: @decero.studio @camilaespinoza00 @elis_mejia
Sagcha Beauty es la persistencia de una joven madre
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“Uno de los días más estresantes para mi empresa fue el día que di a luz”, relata Sara Granja mientras ríe al recordar. El superpoder de ser madre y empresaria se muestra en su historia. En 2022, luego de tener una presencia digital por seis años, decidió abrir Sagcha Beauty: una empresa de cosméticos para el cuidado de la piel, hechos a base de miel de abeja. Su pasión se manifestó en cada paso, respaldada por una intensa investigación y las ganas de ofrecer un producto de calidad 100% ecuatoriano.
A pesar de tener un capital inicial limitado, ella sostiene que no hay que esperar a que todo sea perfecto para empezar. Luego de 6 meses recuperó la inversión inicial. Junto a su esposo, y gracias a un gran equipo de mujeres bioquímicas, emprendedoras y con conocimientos vastos en cosmetología, logró poco a poco crear una marca reconocida. Hoy en día sus productos se venden a nivel nacional en 10 puntos de venta.
“Quiero ser empresaria y también estar presente para mi familia, sin abandonar mi maternidad, ni mi negocio”, afirma orgullosamente. Sara es madre primeriza de un bebe de 2 meses. Esta nueva experiencia le ha enseñado el poder increíble que tienen las mujeres y la capacidad de dualidad en sus objetivos. Afirma que el apoyar y comprar productos de mujeres ecuatorianas debería manifestarse más en el día a día, ya que el éxito de una, es el éxito de todas.
Es crucial no solo utilizar las redes sociales como marketing, “siempre damos seguimiento a nuestros clientes, brindando atención personalizada y asesoramiento”. Para esto recomienda crear alianzas y colaboraciones. Por ejemplo, es importante investigar en qué ferias de emprendedores se puede promocionar o vender los productos.
Uno de estos es “El Grand Bazaar” que tiene lugar en Cumbayá cada Día de la Madre, Navidad y fechas especiales, donde las personas buscan regalar productos locales. A nivel nacional existen muchos otros eventos que impulsan a emprendedores ecuatorianos.
Sara quiere inspirar a mujeres a romper con los esquemas relacionados a la maternidad y utilizar esa misma fuerza para sacar adelante sus sueños.
Cuentas: @Saraganjam @SagchaBeauty
LA HORA LAB: Camila Dinse-USFQ
¿Cómo poner el precio del producto o servicio de su emprendimiento?
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