El efecto Iza explica cómo están viendo los mercados internacionales a Ecuador

El dirigente indígena continúa con su posición radical para que se cumplan todas sus exigencias

El cambio de una oposición que bloquea todo a una abiertamente desestabilizadora pinta un panorama complejo para el Gobierno de Guillermo Lasso. El paro tiene un impacto en todos los ámbitos de la economía. 

El efecto Lasso vs el efecto Iza. Cuando el actual presidente pasó a la segunda vuelta electoral, en abril de 2021, se produjo un efecto de confianza y optimismo en los mercados internacionales. Esto produjo que, en apenas pocos días, el riesgo país bajara de un nivel de más de 1.100 puntos a uno por debajo de los 800 puntos. Esto, según un último análisis de JP Morgan se dio porque se consideraba que Lasso podría romper el círculo populista en el manejo de la economía ecuatoriana; y generar un cambio que permitiera atraer más inversiones para generar empleo.

Ese efecto, desde el pasado 13 de junio de 2022, se vio completamente anulado por el paro y las protestas violentas. Igualmente, en pocos días, el riesgo país pasó de un nivel menor de 800 puntos a 1.139 puntos hasta el cierre del 22 de junio de 2022. Y la tendencia sigue al alza. Además, el costo de los bonos ecuatorianos escaló a entre 14,295% y 15,016%. Eso quiere decir que el financiamiento externo actualmente sería un peso enorme para las finanzas públicas.

Sebastián Hurtado, CEO y fundador de Profitas, consideró que ha sido exagerada la reacción de los mercados. » Ni el peor desenlace de las protestas incrementa materialmente el riesgo de default de Ecuador», dijo. Es decir, no existe un riesgo, por lo menos por ahora, de que el país deje de pagar sus deudas, aunque las protestas constituyan un duro golpe para la economía.

Sin embargo, el cambio central que pone nerviosos a los inversionistas y mercados internacionales es que la oposición en Ecuador ha dado un paso importante. Desde la postura inicial de bloquear todas las iniciativas del Gobierno a otro de claras intenciones desestabilizadoras. Esto, junto a la incapacidad de hacer reformas estructurales, estarían detrás del llamado efecto Iza.

En un último reporte, JP Morgan proyecta cada vez mayores probabilidades que la conflictividad social y política generen más inflación de la prevista; pero sobre todo menor crecimiento económico. Esto es importante porque, a pesar del aumento del 4,2% en el PIB durante 2021, la economía ecuatoriana todavía está lejos de recuperar el terreno perdido por el impacto de la pandemia.

Así, entre más se mantenga el conflicto, y las pérdidas se sigan sumando, el daño productivo y de empleo serán una real traba para los planes del Gobierno de Guillermo Lasso.

Los pedidos de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) son percibidos internacionalmente como demagógicas y populistas; pero además que no solucionan los problemas estructurales de una economía estancada durante años como la ecuatoriana.

Pero, el Gobierno es visto como con poco margen de maniobra para salir bien librado de la actual situación. Una concesión sin límites hacia las exigencias de Iza tiene repercusiones en la gobernabilidad y la estabilidad de las cuentas públicas ecuatorianas.