La alta tasa de interés, que supera el 9% en depósitos de un año o más, es un incentivo para los ahorradores nacionales. Ese nivel de retorno es uno de los más altos desde 2007.
La Superintendencia de Bancos informó que los depósitos en los bancos llegaron a los $44.490 millones a septiembre de 2023.
Esto representa un crecimiento anual del 6,4%, o el equivalente a $2.677 millones más en captaciones durante este año.
Del total de captaciones bancarias, el 44% de estas o $19.713 millones corresponden a depósitos a plazo, con un crecimiento del 18,6% en comparación con septiembre de 2022.
Mientras que los depósitos de ahorro llegaron a $11.236 millones y los depósitos monetarios, a $11.340 millones, con un crecimiento menor al 7%. En otras palabras, los depósitos
Así, los depósitos a plazo seducen cada vez más a los ahorradores nacionales y crecen hasta tres veces más que otro tipo de depósitos. Esto se debe a que la tasa de interés pagada por depósitos de un año o más ha superado el 9%. Este es el mayor nivel desde 2007.
Las tasas de interés de los depósitos de entre 60 y 90 días también han experimentado un crecimiento desde el 4% hasta más del 6% en menos de 2 años.
«El incremento de los depósitos es una demostración de confianza de los clientes en el sistema bancario; además, por su rol de intermediación, las captaciones son la fuente de financiamiento principal para que las entidades financieras otorguen créditos a las familias y empresas ecuatorianas», aseguró la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).
Los bancos están solventes, a pesar de la crisis
La crisis y la inseguridad se siente en un aumento de los créditos bancarios impagos. Sin embargo, los bancos en el país están sólidos y solventes. Lo que les permite ofrecer mejores tasas para los depósitos y seguir dando créditos.
De acuerdo con la Asobanca, el nivel de cobertura fue de 208%, es decir, la banca privada tiene un nivel de provisiones que es 2,1 veces más alto que su cartera improductiva, mientras que la liquidez se ubicó en 23,9% en septiembre de 2023.
«Pese a los desafíos que afronta el país, los bancos privados están sólidos, líquidos y solventes, siendo importante que la política pública apunte, en los siguientes meses, a consolidar la salud del sistema financiero para beneficio de todos los ecuatorianos», aseguran los banqueros
Sin embargo, reportes recientes, como el del Fondo Monetario Internacional sobre el sistema financiero ecuatoriano, resaltan la necesidad de que se trabaje en cambios regulatorios que consoliden la solidez de los bancos, entre ellos, el reformar las normas de acceso a información crediticia y reformar el sistema de determinación de tasas de interés para apoyar la inclusión financiera y la reactivación. (JS)