¿Debatimos o no? Lo que se espera de Guillermo Lasso y Andrés Arauz

El debate de presidenciables podría no definir los resultados de la segunda vuelta electoral, a menos que los candidatos sorprendan a la ciudadanía con ideas y propuestas no sólo creíbles, además contundentes. Esta es la opinión de varios expertos en estrategia política y analistas que conversaron con La Hora, previo al debate el 21 de marzo de 2021, a las 20:00.

Coinciden en un punto: si bien el contenido del debate será muy importante, más trascendental será lo que este evento aporte para la construcción del voto de los ecuatorianos, pues luego del encuentro entre Guillermo Lasso y Andrés Arauz, pasarán tres semanas hasta los comicios finales en donde se decidirá quién llegará a Carondelet.  (LGP)

EL DEBATE. ¿Qué se espera de un debate entre presidenciables?

Juan Rivadeneira. Consultor político en LLYC

El debate debe estar a la altura, porque los ciudadanos merecen respeto. Debe ser una exposición de proyectos y soluciones.

Hay que entender la dinámica de la comunicación. Es muy importante lo que sucede en el debate, pero más importante es lo que acontece después, porque lo que se comente, observe o se critique en la opinión pública, desde la ciudadanía, tendrá un mayor impacto en una contienda política. Se trata de estrategia.

En cuanto al formato, la clave será cómo se den espacios para poder contrarrestar opiniones. El debate no es una mera presentación del programa. Esperamos que el espacio sea de confrontación de ideas. Escuchar contraargumentos.

PROPUESTAS.  ¿Qué se espera del debate?

Arianna Tanca, politóloga.

El debate es una herramienta fundamental en la democracia y tiene gran influencia en la decisión de voto, mucho más en una coyuntura como la actual con un alto porcentaje de indecisos.

La prioridad en el debate del domingo es que los candidatos transmitan sus ideas de cara a los problemas del país, desde lo social hasta lo económico. Es importante que hablen de su plan de trabajo y proyectos para sacar al país adelante, teniendo en cuenta cómo está delimitada la cancha. Es decir, con limitaciones actuales; por ejemplo, la económica.

Ambos candidatos deben tomar en cuenta eso, pues, sabemos que se puede abarcar todo al mismo tiempo y quien asuma la Presidencia debe delimitar prioridades. En ese sentido, el debate debe ser el espacio en donde los candidatos den a conocer cuáles son y la ruta que van a tomar durante los siguientes cuatro años.

Queremos saber a dónde vamos. Y no solo en lo económico, sino también en temas sociales, como la violencia de género, los derechos humanos, la crisis sanitaria que no se resume en un problema de vacuna. Ambos candidatos han adaptado su estrategia de campaña en función de algunos de esos temas, pero ahora sería interesante verlos responder.

IMAGEN. ¿Cuál debe ser la imagen de los candidatos en el debate?

Nathaly Becerra, consultora política

La proyección de la imagen del candidato debe responder a una estrategia previa, que se enfoca en la comunicación. Todo depende de qué haya marcado el trabajo previamente para que se pueda transmitir esa imagen en el debate. No hay un manual o receta exacta en cuanto a los gestos que debe o no usar un candidato; sin embargo, existe un trabajo fuerte y metódico al respecto. Lo que el candidato debe evitar son actitudes como: huir de las preguntas o ser demasiado agresivo.

Hay que recordar que el debate es un derecho de la ciudadanía y un espacio donde el candidato va a exponer sus propuestas, va para aclarar sobre varios puntos de vista respecto a Educación, Salud, Economía, entre otros. Si un candidato va para atacar, pierde completamente.

POSTURA. ¿Qué dice la postura del candidato? ¿Cómo transmiten los gestos en el debate?

Nathaly Becerra, consultora política

El lenguaje no verbal es igual o más importante que lo que se está diciendo. Puede pasar que lo que una persona dice no se refleja en sus gestos e incluso podrían transmitir algo completamente diferente.

En el lenguaje no verbal se debe considerar la mirada, el peinado, los gestos que se hace al hablar… esto debe ser estudiado por el equipo estratégico para que vaya acorde a lo que está definido en la estrategia de campaña. Por ejemplo, cuando alguien no mira a los ojos, transmite inseguridad. Se ve muy mal no saludar con una persona, lo vimos en el debate anterior. O, a veces, se confunde bravuconería con ser ‘bien parado’.

Estar de brazos cruzados o moviendo mucho las manos expresa nerviosismo. Hay que cuidar la posición de los pies, si están muy inclinados, da la idea de que el candidato está cansado. Es un tema bastante amplio, pero que responde al manejo estratégico, pues en los debates se debe mostrar al candidato más fuerte y contundente en los temas que maneja.

MENSAJE.  ¿Qué evidencia el discurso del candidato?

Wilson Mayorga, consultor político especializado en construcción de mensaje político y preparación de debate

El mensaje es el único y el mayor instrumento que tienen los candidatos para conectar con la población, por eso en el mundo de la consultoría lo llamamos ‘La quinta esencia’. Este es el principal vínculo que conecta la estrategia y todas las propuestas del candidato, con la ciudadanía.

El debate es el principal espacio de contraste en una campaña. Es ahí donde los candidatos deben transmitir de manera nítida su propuesta y deben conocer cómo rebatir por qué su propuesta es mejor que la de su oponente.

El candidato debe estructurar bien el mensaje respecto a cómo resolverá los principales problemas del país; y, al mismo tiempo, dejar en claro que su propuesta tiene más coherencia y probabilidades de tener éxito que la de su opositor.

El debate es uno de los momentos simbólicamente más importantes en la campaña política. Hay que respetar los códigos de la comunicación política y las formalidades de este espacio. No es un ámbito para disrupciones que terminen siendo ridículas, como mandar saludos a la esposa. Se trata de un evento formal donde el candidato transmite su mensaje verbal, pero también el no verbal, y dejar sembrada la percepción de estar en capacidad de liderar un país.  Ahí la ciudadanía valora si está mirando un líder o un improvisado”