Las ventas de los llamados SUV son las que más han aumentado; mientras las que menos están relacionadas con los buses.
A finales de 2018, 2’444.911 vehículos de todo tipo conformaban el parque automotor en Ecuador. Tres años más tarde, la cifra llegó a 2’772.180; es decir, se produjo un aumento del 13%. Ese aumento está lejos de la media regional que bordea más del 20%.
No obstante, ese parque automotor también es más viejo comparado con el resto de países vecinos (11 años). La edad promedio apenas mejoró de 16 a 15,9 años desde 2018.
Según la información de los boletines elaborados por la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), los vehículos más vendidos durante todo ese periodo fueron los llamados SUV (vehículos utilitarios deportivos) con un crecimiento del 27% (129.793 nuevas unidades ).
En segundo lugar están las Van para usos comerciales y de transporte de pasajeros, las cuales registraron un aumento del 22% (11.282 nuevas unidades).
En el otro extremo, los vehículos con menor crecimiento dentro del parque automotor son los buses. En los últimos tres años, el número pasó de 36.362 a 38.884, lo que representa un incremento del 7% (2.522 nuevas unidades).
En número agregados, actualmente el número de vehículos livianos (automóviles, SUV y camionetas) es de 2’418.109; mientras los vehículos comerciales y para transporte de pasajeros suman 354.072.
El 67% de todos esos automotores circulan en Pichincha (951.358), Guayas (724.385) y Azuay (195.450). A su vez, las provincias con menos vehículos (0,3% del total) son Galápagos (649), Zamora Chinchipe (4.061) y Santa Elena (4.916).
Antonio Tapia, economista y emprendedor vinculado al sector automotriz, explicó que el crecimiento del parque automotriz no puede ser demonizado sin más porque el transporte es uno de los pilares de cualquier economía.
«Incluso un 40% de los vehículos considerados livianos también se usan para facilitar emprendimientos y otro tipo actividades generados de empleo en medio de la actual crisis. Es indudable que hay problemas de tráfico pesado en las grandes ciudades, pero eso no solo se debe a que se compran más autos, sino también a que nunca se han hecho verdaderos planes de movilidad a mediano y largo plazo», puntualizó.
El sector de la comercialización de vehículos, que engloba otras actividades como fabricación y mantenimiento, pasó de generar 68.115 a 155.943 empleos de calidad. Esto representa un crecimiento del 129% en los últimos tres años.
Eso a pesar de que, como ha repetido en múltiples ocasiones Genero Baldeón, presidente ejecutivo de la Aeade, el precio final de los vehículos se encarece en más del 60% como consecuencia de una pesada trama de impuestos y aranceles.
¿Cuánto creció el sector a inicios de 2022?
Entre enero y febrero de 2022, se vendieron 19.918 unidades o vehículos en todo el país. Esto representan un incremento del 20% con respecto a igual periodo de 2021.
Según información de Aeade, uno de los mayores motores de ese crecimiento fue las ventas de autos chinos (36% del total). Otro factor importante fue un mayor acceso a crédito de consumo. Desde los bancos privados, los préstamos totalizaron los $388 millones, solamente en los dos primeros meses de este año.
Los vehículos más vendidos siguen siendo los SUV, con precios promedio que fluctúan entre los $20.000 y $30.000.
Por el lado de los camiones, buses y furgonetas (vehículos comerciales), los precios van desde los $15.000 a $60.000.
En 2021 ya se registro una importante recuperación, luego de la fuerte caída de 2020. Sin embargo, las ventas del sector se quedaron alrededor de 10% por debajo de los niveles que se tenían antes de la pandemia. (JS)