El sector automotriz hizo un llamado para que se racionalice el sistema tributario, donde los autos tienen 40% de arancel y 35% del ICE, entre otras cargas.
Este 13 de enero 2022, Genaro Baldeón, presidente ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), ratificó el buen desempeño del sector automotriz durante el año pasado.
Sin embargo, aseguró que se tienen que solucionar problemas estructurales para que el crecimiento continúe, y sea posible generar más empleos directos que 182.000 actuales; además de un mayor aporte al fisco que los $1.300 millones alcanzados en 2021.
Para eso, uno de los mayores retos es racionalizar la carga tributaria que pesa sobre la actividad comercial automotriz; y, con eso, mejorar el acceso de los ciudadanos a los vehículos
Esa carga tributaria se vuelve excesiva solo analizando dos de los principales componentes. Por un lado, el Impuesto a los Consumos Especiales, que llega al 35% del precio de venta al público; y por otro, al 12% de Impuesto al Valor Agregado (IVA)
«Solo en dos impuestos estamos hablando que se va el 47% de lo que los consumidores pagan por un vehículo. A eso se suma el Impuesto a la Salida de Divisas», dijo.
Asimismo, también constituye un peso el 40% de arancel que se calcula sobre el valor del auto en el puerto. Ese arancel encarece el precio al consumidor final en un 15% adicional.
«Más de 60% del valor del vehículo se va en cuatro impuestos. Es urgente que el Estado tome medidas para racionalizar, para que no se castigue a las personas y los productores que necesitan trasladarse y trasladar sus productos en condiciones racionales de precio», puntualizó Baldeón.
El sector automotriz no plantea que se eliminen los impuestos, pero sí que se reduzcan a niveles comparables con otros países de la región.
«Si el Ecuador racionalizaría su carga tributaria, el Estado podría recaudar más. Eso no implica pérdida de recursos. Gana el Estado, gana el consumidor con mejores condiciones de precio; y gana el sector productivo con la creación de nuevas plazas de empleo», concluyó.
En 2016, la mitad de los vehículos comercializados en el mercado nacional eran ensamblados en el Ecuador. Hoy, el 31% tiene origen chino (no solo de marcas de ese país), 16% se ensambla en Ecuador, 11% viene de Colombia, 7,4% se importa desde Corea del Sur y 7% llega de la Unión Europea.
La reducción de impuestos no solo permitiría la llegada de más marcas extranjeras, sino que también allanaría el camino para la firma de acuerdos comerciales importantes con México y la Alianza del Pacífico. (JS)