Contaminación auditiva en Quito: un problema que afecta la salud

PROBLEMA. En Quito existen más de ocho parroquias en las que se sobrepasa el nivel promedio de ruido.
PROBLEMA. En Quito existen más de ocho parroquias en las que se sobrepasa el nivel promedio de ruido.

La contaminación auditiva puede afectar a la salud física y psicológica. La multa por hacer ruido es de hasta $3.600. Conozca el procedimiento de la AMC para hacer las regulaciones.

La contaminación auditiva, se ha convertido en un problema de salud pública en Quito. El exceso de sonido proveniente de diversas fuentes altera la calidad de vida de los habitantes, y afecta negativamente su salud física y mental.

Esta forma de contaminación es causada principalmente por el tráfico, la construcción, la industria y el entretenimiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido urbano es nocivo para la salud y el medioambiente. Lo tolerable son 53 decibeles (dB) en el día y 44 dB por la noche. Y cuando supera los 60 dB es cuando empieza a ser peligroso. 

La permanente queja de los quiteños con respecto al ruido que emiten los camiones repartidores de cilindros gas y chatarreros es que no deberían rebasar los 55 dB. La Agencia Metropolitana de Control (AMC) asegura que hace controles.

La Unidad de Control y Laboratorio de Investigación Análisis y Monitoreo de la Secretaría de Ambiente mide el ruido. Lo hace cumpliendo los procedimientos detallados en la Norma Técnica y luego emite el informe técnico que permite que la AMC inicie un procedimiento administrativo sancionador en el caso de incumplimiento de la norma.

 Ruido comercial

Uno de los problemas en la ciudad es que las tiendas usan parlantes en la vía pública y ponen músico en alto volumen para llamar la atención de posibles clientes. Esta supuesta estrategia de mercadeo también es evidente a cualquier hora del día cuando se escucha el famoso estribillo “Si en tu cilindro ya no queda más, tranquilo ya llegó el gas. El gas”.

El  insistente sonido del claxon de los distribuidores de las bombonas de gas de uso doméstico fue suplantado por esta canción en diciembre de 2016 por una resolución del Pleno del Concejo Metropolitano de Quito, pero no solucionó el problema del ruido.

A la canción del gas se suman los anuncios de los parlantes que usan los chatarreros “se compran lavadoras viejas, bicicletas,…, todo cacharro que vendan” .

En Quito, los negocios, las promociones, las ‘chivas’ y las fiestas caseras contribuyen a la contaminación auditiva. Es por eso que muchas personas buscan urbanizaciones alejadas de los sectores comerciales o industriales. Buscan habitar en lugares silenciosos.

 Control y regulación

La AMC indica que el uso de dispositivos sonoros para publicidad exterior se encuentra prohibido, conforme lo especificado en la ordenanza municipal 123.

Para regular esto se realizan operativos aleatorios en sectores en los que estas infracciones son recurrentes.

En primera instancia, se socializa la normativa a la ciudadanía y se exhorta a los establecimientos a su cumplimiento.

En segunda instancia, se emite el acto de inicio al procedimiento sancionador y se procede al retiro de los dispositivos sonoros utilizados.

Además, en conjunto con la Secretaría de Ambiente, se realizan operativos en establecimientos como bares, restaurantes y discotecas. Esto se realiza cuando existen denuncias o cuando se determina que hay ruido constante.

La AMC asegura que se encarga de verificar el cumplimiento de la normativa metropolitana, conforme las infracciones y sanciones administrativas previstas en el Código Municipal, por lo que, en caso de evidenciarse incumplimientos, se procede a multar a los infractores.

En bares, restaurantes y discotecas la AMC, en cumplimiento de sus competencias, sanciona una vez que la Secretaría de Ambiente, encargada de este sector,  emite un informe técnico, en el que se determina si están incumpliendo con la norma.  (EC)

Multas por sobrepasar los 60 dB

Impacto leve: sanción de $900

Impacto grave: una multa de $1.800

Impacto muy grave: sanción de 3.600

Zonas más afectadas por el ruido

Centro Histórico 72 dB

Iñaquito 70 dB

Rumipamba 70 dB

La Libertad 72 dB

San Juan 71 dB

Belisario Quevedo 69 dB

Puengasí 72 dB

Comite del pueblo 69 dB

Los problemas que conlleva el  ruido excesivo

La pérdida de audición, silbidos en los oídos (tinnitus), fatiga, ansiedad, estrés, depresión, irritabilidad, falta de concentración, alteraciones en la frecuencia cardíaca y respiratoria, nerviosismo y afectaciones del sueño son provocados por el ruido excesivo.

Asimismo, se han reportado efectos negativos sobre la memoria, la atención, la conducta y la salud durante el embarazo.

Hasta noviembre de 2022, existían ocho parroquias que tienen más de 69 dB al día.  Esto según Luis Bravo, investigador de la UDLA.
$3.600 es la multa máxima por generar contaminación auditiva.