Debate presidencial será importante para la definición de los indecisos de cara al 20A

ESTRATEGIA. Las repreguntas y la capacidad de síntesis de los candidatos serán evaluadas por el electorado.
ESTRATEGIA. Las repreguntas y la capacidad de síntesis de los candidatos serán evaluadas por el electorado.

Para los expertos lo importante del debate no será su organización, ni como lleguen preparados los candidatos, sino lo que se comentará y analizará por parte de los electores en los días posteriores.

Inician las últimas dos semanas para la primera vuelta de las elecciones presidenciales anticipadas 2023 y el Consejo Nacional Electoral da los últimos toques para el debate presidencial que se celebrará el 12 de agosto de 2023 a través de las pantallas de EcuadorTV.

El 7 de agosto, las autoridades electorales presentaron el nuevo formato de debate que según la presidenta del CNE, Diana Atamaint, busca “garantizar la interacción” de los candidatos.

Las autoridades del CNE sortearon, a través de sus redes sociales, la posición que los participantes ocuparán en el escenario y quién abrirá cada uno de los bloques temáticos. En cuanto a la ubicación, el orden de izquierda a derecha será: Yaku Pérez, Bolívar Armijos, Fernando Villavicencio, Luisa González, Xavier Hervas, Daniel Noboa, Otto Sonnenholzner y Jan Topic.

Los responsables de abrir los primeros cuatro bloques serán: en el eje Seguridad, Jan Topic; en el eje Régimen Económico, Bolívar Armijos; en el eje de Política Social, Otto Sonnenholzner; y en el eje de Democracia, Institucionalidad y Participación Ciudadana, Daniel Noboa. El quinto bloque será sorteado el mismo día del debate.

La utilidad del debate y el tipo de estrategia que deberán tomar los candidatos fue parte de las consultas que LA HORA realizó a los analistas y consultores políticos, Lolo Echeverría, Juan Rivadeneira y Juan Carlos Solines.

Diálogo útil

Los analistas coincidieron en la vigencia y utilidad de los debates organizados por el organismo electoral, indicando que es un espacio que permite al electorado definir su posición frente a los candidatos en competencia.

El analista político Lolo Echeverría dijo que el debate presidencial “siempre es útil, especialmente para los electores porque les permite conocer la propuesta y, segundo, poder ver la capacidad de los candidatos al diálogo y su nivel de tolerancia”.

Echeverría advirtió que, teniendo en cuenta la cercanía que existe entre los candidatos que se encuentran entre el segundo y cuarto lugar en las encuestas, “se definirá quiénes serán los candidatos que pasarán a la segunda vuelta electoral”.

Por su parte, Juan Rivadeneira, consultor de Gestión del Entorno, manifestó que todos los debates “son una herramienta fundamental para la democracia”.

Advirtió que ante el alto nivel de indecisión que se registra en las últimas encuestas, la participación en el debate presidencial podría ser decisiva para los equipos de campaña.

Acotó que la utilidad del debate está ligada a los niveles de indecisión tan altos que se observan en el país. “Será un ejercicio muy importante para la toma de decisiones, en esa tendencia de bajada que tiene la indecisión”, dijo.

Rivadeneira precisó que aunque los índices de audiencia de los debates suelen ser bajos, “lo útil no está en la preparación, ni durante el desarrollo, es lo que está después del debate, allí está la herramienta estratégica para las campañas”, remarcó.

Para el analista, Juan Carlos Solines, el debate presidencial “es necesario y es un complemento del debate político que deberían llevar adelante los partidos políticos” y que en la actualidad no existe.

Desde su punto de vista, en la actualidad el debate presidencial “se ha convertido en un mero requisito”.

Moderación y repreguntas

Al analizar el formato del debate presidencial, todos manifestaron que será fundamental el papel que jueguen los moderadores y las repreguntas que se hagan a los candidatos, pues esto permitirá desarrollar un espacio de contraste de ideas, más allá de la exposición de los planes de gobierno.

Rivadeneira señaló que la moderación y la repregunta serán necesarias, “si los candidatos no van a sacar un empate. Si los candidatos no van a contrastar ideas van a quedar en deuda con el electorado”, advirtió.

Por su parte, Juan Carlos Solines, coincidió en la necesidad de que los candidatos puedan contrastar las propuestas e ideas de sus rivales.

Puntualizó que “el debate, al menos tiene que tratar de reivindicar el debate de ideas y la posición de los candidatos frente a los temas importantes”.

Solines apuntó que los candidatos deben concentrarse en el debate de ideas y no en los ataques personales. “Ya tenemos suficiente de campaña sucia y videos falsos. La gente repudia y eso es lo que ha alejado a las nuevas generaciones de la política”.

Al respecto, Lolo Echeverría indicó que los moderadores deberán estar alertas a que los candidatos no rehuyan las preguntas.

“Es importante que las respuestas de los candidatos estén sometidas al análisis de los otros participantes y será importante observar la capacidad de síntesis para expresar sus ideas en el tiempo establecido”, explicó. (ILS)

Debates decisivos

Los cambios en la forma de relacionarse con la política en los últimos años han ido restando importancia a los debates presidenciales.

Desde este punto de vista, Juan Rivadeneira indicó que los candidatos deberán “aprovechar al máximo los primeros minutos de su participación, antes de que baje el nivel de audiencia”.

Por su lado, Juan Carlos Solines, señaló que este “es el último rezago que tenemos de lo que debería ser la lucha política por el poder”.

Recordó que en el pasado algunos de los debates presidenciales fueron claves para la decisión del electorado, rememorando el debate de segunda vuelta de 1984 entre el presidente León Febres Cordero y Rodrigo Borja. “Fue un programa decisivo para el resultado final, el debate fue lo que movió la balanza hacia un lado”, sentenció.

En la actual campaña, el debate y el contraste de ideas se ha mantenido ausente, incluso este Diario hizo la invitación a los principales aspirantes a la Presidencia para desarrollar un diálogo, evento al que en un inicio accedieron dos.

Importante destacar que cuatro de los ocho candidatos no habrían enviado la documentación requerida por el CNE, para su presentación.