Es lamentable la campaña del ‘No’ por el ‘No’ sin dar razones: Ana Changuín

FUNCIONARIA. Ana Changuín es viceministra de Gobernabilidad, del Ministerio de Gobierno.

La Viceministra de Gobierno, en entrevista con este Diario, dice ser optimista sobre el triunfo de la consulta popular el 5 de febrero.

El Gobierno tiene poco tiempo para mantener los buenos números que mostraron las encuestas sobre la consulta popular, hasta la semana pasada.

Esto porque la estrategia de la oposición ha sido atar el referéndum de ocho preguntas con la imagen del presidente Guillermo Lasso, que sí está golpeada (31% hasta el 17% de aprobación, según varias mediciones).

Este es un ataque que llega de todos lados, desde la izquierda radical, el indo comunismo y la derecha populista, que buscan que la consulta fracase.

En el Gobierno reconocen que, por ese motivo, no ha existido un debate profundo sobre las preguntas.

La viceministra de Gobierno, Ana Changuín, habla sobre esta estrategia y, con números en mano, la desmenuza. Pero también del día después, si ganan la consulta.

P. ¿Qué cifras tienen ustedes sobre la consulta?

Nuestro principal indicador es la energía que ponen los ciudadanos cada vez que nos acercamos a ellos y se habla de la consulta ciudadana. Por supuesto que las cifras, las encuestas, son importantes. Y nos animan. Porque las cifras son excelentes.

P. ¿Usted está optimista?

Muy optimista.

P. ¿Por qué?

Las cifras superan el 60% en todos los casos, en aceptación y aprobación de las temáticas. Esto no es casualidad. No nos sorprende. Porque las preguntas vienen de la iniciativa de los ciudadanos. Así que las cifras positivas de 60% o 70%, y en algunas preguntas del 80% de aprobación, responde a que son preguntas que nacen de las principales preocupaciones de los ecuatorianos.

P. ¿Cuando usted dice eso, puede ser que la oposición subestimó la construcción de la consulta?

La agenda política siempre ha estado acompañada de una hoja de ruta clara para imprimir verdaderos cambios en el país. Esto nace hace más de un año, con más de 200 organizaciones de la sociedad civil, sociales, ciudadanos. Se realizaron mesas focales. Reuniones de trabajo. Primero sale una batería de más de 100 preguntas. Era demasiado. Luego se logró comprimir a 30 preguntas. Era demasiado. Se redujo a diez. Luego se presentó una adicional. Pasamos los filtros de la Corte Constitucional. Nos sometimos por primera vez a una Corte independiente, sin hilos de poder.

P. Dos veces…

Sin cansarnos. Hasta que se redujo a ocho. Nuestro número era diez. Hay una temática que se está tratando ahora en la Asamblea Nacional y seguimos ese proceso. Es importante porque se trata del apoyo complementario de las Fuerzas Armadas a la Policía en el marco de la estrategia de seguridad que ha planteado el Gobierno. Así que creemos que, si bien estas ocho preguntas no son ese paquete de diez que hubiéramos querido, sentimos confianza en que son ocho temáticas relevantes. Con un hilo conductor muy claro de seguridad, de fortalecimiento institucional y de medio ambiente.

P. La campaña por el ‘No’ es radical. ¿Cómo la ha sentido?

Lamentamos que la campaña por el ‘No’ se esté reduciendo a decir no por el Presidente. O ‘No’ para mostrar un desafecto. Es lamentable el ‘No’ por el ‘No’ sin dar razones. Y no hay mayor argumento para oponerse. Porque son temáticas sin bandera política. Se buscó que las ocho temáticas sean sostenibles, cambios reales. Que no solamente van a beneficiar y van a servir como herramientas poderosas para este Gobierno. Sino que efectivamente van a ser herramientas para los gobiernos venideros. Sea cual sea la bandera. El tema de seguridad, por ejemplo, son medidas urgentes y son una estrategia a largo plazo, que no necesariamente va a terminarse en este Gobierno.

P. Ese es un argumento de la oposición. Dicen que ni siquiera este Gobierno podrá ver los resultados de la consulta popular.

Eso es falso.

P. ¿Por qué?

Las ocho preguntas tienen un régimen de transición muy bien detallado en los anexos. Y se verá materializado en el menor plazo posible. El 5 de febrero no termina la tarea. A partir del 6 de febrero inicia la implementación e inicia todo el régimen de transición con la instrumentalización de cierta normativa, que deberá realizarse y adecuarse, para que cada una de las ocho preguntas se implemente.

P. ¿Ya tienen el plan que arranca el 6 de febrero?

El plan ya está: es empujar a la Asamblea. Es que los ciudadanos, con su voto contundente del 5 de febrero, dispongan y den un mandato claro al Parlamento. Que los cambios deben implementarse con sentido de urgencia para el país. No hay tiempo que perder.

P. La Asamblea es opositora

Nosotros vamos a estar completamente cobijados con el mandato que se va a dar en las urnas. Veo muy difícil que la Asamblea se rehúse a cumplir. Existen también canales constitucionales de implementación. El Plan A es que la Asamblea sensible al mandato se ponga a trabajar y saquen los proyectos de ley que están detallados en los Anexos. El sistema de implementación es bastante concreto.

P. ¿Ya están listos?

Algunos están bastante avanzados. Porque el trabajo de fundamentación que se hizo para la Corte Constitucional ya llevaba consigo una investigación e identificamos cuáles son los instrumentos normativos que tendrán que implementarse para que las preguntas sean una realidad. Para dar un ejemplo, la pregunta sobre el sistema de compensación en materia medioambiental va a necesitar un desarrollo normativo. Quizá el más amplio, aunque no son textos completos. Son artículos específicos que digan cuáles pueden ser estos mecanismos de compensación. El subsistema de protección hídrica, lo propio. No vamos a depender de una Ley de Aguas para que exista un subsistema de protección a nuestras cuencas de agua.

P. La oposición no debate eso. Pide que voten en contra y punto. ¿Cree que si las preguntas tienen más del 60% sea beneficioso para el Presidente?

De nuestra parte no existe cálculo político. La consulta ciudadana que se plantea es un proceso legítimo y necesario. Por eso siempre pido que no permitamos que insulten la inteligencia de los ecuatorianos diciéndoles que voten ‘No’ por el ‘No’. Eso debemos rechazarlo. Tampoco el ‘Sí’ por el ‘Sí’. Se trata de conocer las preguntas. Hay todo un equipo que ha intentado, y que sigue trabajando, de llevar contenido de calidad a las personas para que discutan sobre qué se va a tratar. Hoy la ciudadanía está informada. Conoce las temáticas. Los anexos son fieles y leales a lo que se dice en la pregunta. Aquí no hay anexos tramposos.

P. ¿En qué tiempo se verán los cambios si se aprueba la consulta popular?

En el tema de la extradición, por ejemplo, hay relaciones internacionales muy fuertes con países con sistemas rigurosos y con justicia sólida, como Estados Unidos. Yo creería que vamos a tener noticias muy pronto, en los siguientes meses. Quién sabe en el primer trimestre luego de superada la consulta, respecto a iniciativas para poder proceder y avanzar hacia procesos de extradición. Sabemos que tienen un procedimiento.

P. ¿Hasta la mitad de este año puede empezar el primer caso de extradición?

Podría suceder. Es posible si nos estamos refiriendo a plazos, a tiempos y la viabilidad… es posible, claro que sí. El subsistema de protección hídrica, de inmediato. El sistema de compensación necesita instrumentalizarse. Las preguntas respecto a reducción de asambleístas es para el siguiente proceso electoral. Estamos hablando para la nueva configuración de la Asamblea. El sistema de la depuración de partidos establece que en un año las organizaciones políticas, movimientos concretamente, recojan firmas. Todos a la calle de nuevo a recoger firmas y deben probar que tienen apoyo y que representan a un segmento de la gente. Este es un proceso necesario, en un sistema de transición hacia un país de oportunidades, que es lo que propone el Gobierno. (JC)

Las ocho preguntas que se harán a la sociedad pasaron la revisión de la Corte Constitucional.