Con autorización del SNAI, los presos instalaban internet en celdas de máxima seguridad

SEGURIDAD. El control carcelario de la cárcel de Cotopaxi está en manos de los militares, quienes cortaron las conexiones a internet desde el 9 de agosto de 2024.

La Fiscalía señaló a una empresa de internet, ubicada en Latacunga, que instalaba WIFI en celdas de máxima seguridad. Los Lobos pagaban 560 dólares mensuales por el servicio que les permitía planear operaciones – como el sicariato de Fernando Villavicencio– por videollamada. 

‘MegaSpeed’ es el nombre de la empresa proveedora de internet que hacía contratos con familiares de presos, para instalarles wifi en la cárcel de Latacunga. La entidad, ubicada en Latacunga, fue señalada por la fiscal, Ana Hidalgo, durante la audiencia preparatoria de juicio en el caso del asesinato de Fernando Villavicencio realizada este 27 de febrero de 2024.

Según la Fiscal, la madre de un preso señaló que «con permiso del SNAI» contrató el servicio de internet para que su hijo y otros presos que estudian, puedan conectarse a clases virtuales.

Pero este no es el único contrato. Pues el ala de máxima seguridad de la cárcel de Cotopaxi contrató – en marzo de 2023– a esta empresa, para que por fibra óptica les instale el servicio de internet. El pago mensual era de $560.

«Carlos Angulo el ‘invisible’ ocupaba las celdas 26,27,28. Fue con la conexión de esa empresa que se planificó el crimen de Fernando (Villavicencio)», dijo Chistian Zurita, amigo del excandidato presidencial, asesinado el 9 de agosto de 2023.

Y es que según el relato de la Fiscalía, alias ‘Invisible’ y alias ‘Chino’ (cuyo nombre no fue revelado) planearon desde la cárcel de Cotopaxi el magnicidio. Lo hacían por medio de videollamadas, desde la comodidad de sus celdas a las que la fiscal Hidalgo describió como suites. 

 

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La mujer encargada de la logística

Como coautora, la Fiscalía señaló a Laura Castillo, quien cumple prisión preventiva. La mujer de 23 años se encargó de entregar las motocicletas, las armas, los autos y el dinero a los demás implicados. Castillo también hizo gorras y camisetas con los logos de la lista presidencial de Fernando Villavicencio, con los que se camuflaron en el mitin de ese 9 de agosto.

Tres hombres (actualmente presos) están señalados como cómplices. Ellos se encargaban de la logística y de conducir un auto y las motos que escoltaban a Castillo, desde Conocoto (Valle de Los Chillos) hasta donde estaba Villavicencio. En el mitin, una mujer daba avisos de los movimientos del entonces candidato presidencial.

Tras el asesinato, la Policía allanó un inmueble en Monjas (centro), donde estaban los implicados, entre ellos seis ciudadanos extranjeros y un ecuatoriano. Ahí se encontraron fusiles, granadas y celulares. Estas siete personas fueron asesinadas en las cárceles de Guayaquil y de Quito, en octubre de 2023.

Actualmente, seis personas entre ellos Carlos Angulo y Laura Castillo son señaladas por la Fiscalía como autor, coautora y cómplices. Este 27 de febrero de 2024, la fiscal Ana Hidalgo, bajo el relato antes mencionado, solicitó que estas personas sean llamadas a juicio por el asesinato de Fernando Villavicencio.

Luego de casi 10 horas de audiencia, la jueza Irene Pérez  llamó a juicio a los implicados, tras siete meses desde que se cometió el crimen.

 

 

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