SNAI reconoce que los presos tienen mejor armamento que sus guías y decreta estado de excepción

Luego de cuatro día sin control en las cárceles, especialmente la Penitenciaría del Litoral, el Gobierno decretó estado de excepción en todos los centros de reclusión. El documento admite que existe desventaja entre los guías penitenciarios (cuyo equipo es deficiente), y los presos que tienen armas de fugo.

El control en las cárceles no se ha retomado desde el 22 de julio de 2023. Hay detonaciones y enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral y cerca de 100 guías penitenciarios secuestrados en otros centros de privación de libertad del país.

Según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), los enfrentamientos se deben a una ruptura de alianzas entre Lobos (pabellón 9) y Tiguerones (pabellón 8), en junio de este año. Además, señala que hay un efecto de cadena que hace que cuando una cárcel se active, las otras también lo hagan, a esto lo llaman «efecto contagio».

Estado de excepción

Al cumplirse cuatro días sin retomar el control, el Gobierno emitió un estado de excepción en todas las cárceles del país. En el decreto se reconoce que: «con el elemento negativo de la situación presente, se evidencia un inadecuado equipamiento y armamento de los servidores penitenciarios, lo que da ventaja al poder del fuego (armas) de las PPL (Personas Privadas de la Libertad)».

Agrega que pese a los filtros, los presos tienen armamento letal de alto impacto, como fusiles y explosivos.

Ante esto, el decreto permite: la intervención de las Fuerzas Armadas al interior de los centros carcelarios, movilización y participación de la Policía Nacional,  e intervenir dentro del marco constitucional y legal vigente, es decir, hacer uso legítimo de la fuerza. (AVV)