El programa de vacunación es el éxito indiscutido de la gestión del presidente saliente, mientras que la falta de gestión política y acuerdos es el error que los analistas consideran lo llevó a decretar la muerte cruzada “a destiempo”.
A dos días de la salida del presidente de la República, Guillermo Lasso, del Palacio de Carondelet, la secretaría General de Comunicación de la Presidencia presentó un video de reflexiones del mandatario saliente titulado: ‘Guillermo Lasso Mendoza y su pasión llamada Ecuador’.
A lo largo de casi 20 minutos, el mandatario hace un balance en el que destaca la lucha contra la desnutrición como uno de sus grandes triunfos, a pesar de que muchas personas se opusieron a un programa que no generaría réditos políticos en el corto plazo.
También señala los cuatro intentos de sacarlo del poder y sobre la oposición que desde el primer día de su gestión trató de deponerlo, hasta el punto de obligar la activación de la ‘muerte cruzada’.
Cuando estamos ya en la cuenta regresiva para la entrega del poder, LA HORA conversó con analistas políticos de distintas tendencias para hacer un balance sobre los hitos positivos y negativos que llevaron a Lasso a finalizar con una gestión de 900 días.
Un acierto la vacunación
El plan de vacunación para vencer la COVID-19 y recuperar la normalidad luego de la pandemia es el punto en el que todos los entrevistados coinciden como el mayor logro de Lasso.
Para el abogado Arturo Moscoso “dentro los principales aciertos del Gobierno se encuentra el tema de la campaña de vacunación”.
Para la analista e investigadora, Gabriela Calderón, la vacunación fue un acierto importante. “Ya casi nadie se acuerda, pero la implementación del plan de vacunación, que fue un proceso algo rápido, es un éxito de la administración de Guillermo Lasso”.
Por su parte, Pedro Donoso, director de Icare, destacó que “la vacunación es un mérito importantísimo y está subestimada por esta lógica que tenemos de olvidarnos de las cosas”.
Acuerdos Comerciales
Dentro de los puntos importantes, los analistas señalaron que la continuidad y los avances en los acuerdos comerciales son otro punto importante, aunque para Pedro Donoso todavía son una incógnita porque no fueron aprobados por la Asamblea.
En este sentido, Calderón explicó que Lasso logró avances importantes, “mucho más que en la década anterior en la negociación de los tratados de libre comercio con los principales socios comerciales de Ecuador”.
Para la analista, durante el Gobierno de Lenín Moreno avanzaron lentamente y “fueron incrementadas en el Gobierno de Lasso, quien continuó esa agenda y la amplió a China, Costa Rica, República Dominicana, Canadá. Es un acierto porque Ecuador necesita de ellos para no depender exclusivamente del petróleo y tener mayor apertura comercial”.
Moscoso consideró que fueron un acierto “los acuerdos comerciales a los que se llegó. Esperemos que terminen de concretarse en este nuevo período”.
Donoso explica, por su parte, que “los acuerdos comerciales están dentro de una lógica de incógnita”, para el analista y académico a Lasso le faltó lograr que “el Legislativo los apruebe, entonces no tenemos acuerdos comerciales aún. Puedes hacer la negociación que quieras, pero finalmente no están ejecutados”, apuntó.
Incapacidad para negociar
Los analistas tienen una visión similar al revisar la falta de negociación política que mostró la administración de Lasso luego de la muerte de César Mongue, al comienzo del Gobierno.
Para Arturo Moscoso, esta es una de las fallas fundamentales de este régimen. “El no haber tenido un operador político desde el principio, para llegar a acuerdos. El mismo hecho de este acuerdo que se pretendía en principio con el PSC y el correísmo”
Desde su punto de vista, “con un operador político con mayor olfato hubiese logrado un acuerdo que le permitiera la gobernabilidad, pero sin impunidad. Y nunca se llegó a encontrar un político eficiente hasta el nombramiento de Henry Cucalón, pero llega muy tarde”.
El director de Icare, Pedro Donoso, fue tajante al señalar que “el fracaso de Guillermo Lasso es un fracaso profundamente político, quieren decir que es un problema de comunicación, mentira. ¿Cómo va a ser un problema de comunicación? Que el año anterior, el Ministerio del Interior tenía ejecutado menos del 50% de su presupuesto. Eso no lo resuelve la comunicación”.
Acotó que otro de los fracasos fue no entender que debía cambiar el sistema. “Lasso no entendió, y fue su principal error, que para gobernar había que cambiar las reglas para ejercer el poder desde su visión ideológico-política”.
En este sentido, Gabriela Calderón estimó que el principal error de Lasso, fue haberse alejado de uno de sus principales aliados para llegar a la Presidencia, el PSC. “Eso le dejó con múltiples frentes abiertos en la Asamblea. En retrospectiva, creo que eso tal vez fue un error, porque después no logró formar una coalición eficaz para avanzar con reformas necesarias”. (ILS)
La muerte cruzada
Un punto que es importante destacar y que es valorado de forma distinta es la activación de la ‘muerte cruzada’ o la disolución de la Asamblea Nacional.
Sobre este punto, el analista Pedro Donoso indicó que puede valorarse como un hecho positivo porque sirvió como una válvula para los ecuatorianos. “Me pareció súper interesante ver cómo funcionó la muerte cruzada. Puedes estar de acuerdo o en desacuerdo, sí fue legal o lo que quieras. Pero la muerte cruzada se convirtió en una válvula de escape que impidió que nos matemos de las calles”.
Recordó que en la década de 1990 o en la del 2000, en el país no existían “herramientas que nos ayudarán a liberar esas tensiones político- sociales”.
En cambio, para Arturo Moscoso la herramienta logró los objetivos, pero considera como un error el momento político en el que fue activada.
“El principal error es no haber llamado a muerte cruzada inmediatamente después de haber terminado el plan de vacunación. Creo que tendríamos un país diferente si eso hubiera sucedido”, apuntó.
Para Moscoso, la muerte cruzada “se hizo totalmente a destiempo. Cuando ya era casi inevitable la posición golpista que tenía la mayoría en la Asamblea. Si se hubiera hecho con el ímpetu que venía, con el capital político que había acumulado con la vacunación, le habría permitido tener una mayoría en la Asamblea y tener gobernabilidad”.