Apuesta económica de Noboa se sustenta en dos pilares

REALIDAD. Daniel Noboa asumirá un país con economía en crisis y poco espacio de maniobra.
REALIDAD. Daniel Noboa asumirá un país con economía en crisis y poco espacio de maniobra.

El nuevo presidente, que se posesionará el 23 de noviembre de 2023, buscará aplazar el ajuste fiscal el mayor tiempo posible y cambiar la economía con leyes urgentes en la Asamblea.

El 23 de noviembre de 2023,el presidente de la República, Daniel Noboa, empezará una carrera contrarreloj de 17 meses para convencer a los ecuatorianos y a los inversionistas internacionales de que su reelección en 2025 es el mejor negocio para el país.

Para esto, el nuevo mandatario tiene en la mira una apuesta económica basada en dos pilares principales.

Aplazar el ajuste fiscal

El primer pilar de la propuesta económica de Noboa es convencer a los inversionistas y prestamistas internacionales que no se puede hacer ningún tipo de ajuste fuerte durante los 17 meses de su Gobierno de transición.

En un análisis, Santiago Mosquera, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas (UDLA), explicó que el mensaje de el nuevo presidente durante sus encuentros con bancos de inversión y multilaterales ha sido que Ecuador necesita apoyo financiero en 2024 para abordar los desafíos económicos y de seguridad, y que este esfuerzo requiere políticas fiscales expansivas, es decir, más gasto a corto plazo.

“Esto cayó como un balde de agua fría a algunos inversores que esperaban el anuncio de una reforma tributaria para aumentar los ingresos fiscales. Por el contrario, Noboa anunció que una nueva reforma se enviará al Legislativo inmediatamente después de su inauguración y que incluirá reducciones a la tasa impositiva a ciertos sectores económicos y beneficios fiscales a empresas que contraten recién graduados”, puntualizó Mosquera.

La idea de Noboa es que se le permita al país gastar más para enfrentar los problemas urgentes este año; pero bajo la promesa de que “una estrategia creíble de consolidación fiscal podría implementarse solo en 2025, una vez que gane con éxito la reelección”.

En otras palabras, el ajuste y el orden de las finanzas públicas solo vendría luego de los primeros 17 meses de Gobierno y con la reelección asegurada.

El banco de inversión Barclays apunta a que este escenario genera dudas sobre la real voluntad y capacidad de pago que tendrá Ecuador en medio de un déficit fiscal al alza (más gastos que ingresos) y un creciente servicio de la deuda pública (pagos de intereses y amortizaciones).

Así, por ejemplo, en enero de 2024 ya se tendrán que pagar intereses por $200 millones de los bonos de deuda externa renegociados por Lenín Moreno. También se deberán desembolsar $1.200 millones por préstamos anteriores otorgados por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Barclays alerta que la grave situación fiscal ni siquiera se arreglaría con la eliminación de los subsidios a los combustibles y el aumento de impuestos.

Sin embargo, Noboa considera que se puede lograr una tregua antes del ajuste, con el fin de que 2024 se pueda gastar más para tener gobernabilidad y seguridad.

Una opción que le quedaría al nuevo mandatario, que es incluso avalada por bancos de inversión como Barclays, sería utilizar $1.000 millones de la Reserva Internacional del Banco Central no para aumentar el gasto corriente, sino para recomprar una parte de la deuda externa a la mitad de su valor nominal.

Con eso, en medio del alto riesgo país de Ecuador, debido a las dudas de inversionistas y financistas, se puede reducir el gasto por servicio de la deuda pública y tener un poco más de espacio presupuestario hasta tomar medidas de fondo.

Leyes económicas urgentes

El segundo pilar del plan económico de Noboa es apuntar a darle un giro a la economía del país, a través de leyes urgentes enviadas a la Asamblea.

En este aspecto, de acuerdo con bancas de inversión, todo dependerá de la solidez y la duración del acuerdo legislativo con el Partido Socialcristiano y la Revolución Ciudadana.

En teoría, ese acuerdo aseguraría los votos y el apoyo para la reforma tributaria que baja impuestos, una ley de emergencia eléctrica, y otros proyectos (que todavía no tienen mayores detalles) para reactivación económica y para una reforma laboral.

Noboa considera que se necesitan estípermulos, o sobre todo reducción de costos para volver más competitivo al país y que haya más empresas contratando. Pero, como ya ha analizado LA HORA, las dos propuestas estrella de su reforma tributaria generan dudas.ratando.

Por un lado, Javier Bustos, abogado tributario y docente universitario, recordó que los incentivos tributarios (baja en el pago de impuestos) ya se han implementado en el país a cambio de contratar más jóvenes. Los resultados no han sido los esperados.

Por otro lado, José Gabriel Castillo, exviceministro de economía durante el primer año del Gobierno de Guillermo Lasso, ha detallado al menos cinco puntos poco claros sobre la propuesta de bajar el IVA del sector de la construcción del 12% al 5%.

Los efectos de las leyes de urgencia económica dependerán de los detalles de cada propuesta, el apoyo legislativo y la capacidad ejecutiva del nuevo Gobierno para aplicar los cambios de manera rápida. (JS)

En el mejor escenario, Daniel Noboa podría conseguir alrededor de $1.300 millones de un préstamo emergente, pero todo dependerá si logra convencer a los multilaterales de su apuesta económica.