El aeropuerto Mariscal Sucre de Quito cumplió 10 años de su entrada en funcionamiento con la meta fijada en superar los más de 5 millones de pasajeros que llegó a tener antes de la pandemia.
Desde que comenzó a operar el 20 de febrero de 2013, el aeródromo ha transportado unos 44,6 millones de pasajeros en alrededor de 460.000 vuelos, según los datos de la Corporación Quiport, la empresa concesionaria que gestiona el Mariscal Sucre.
En 2022, movilizó a 4,3 millones de pasajeros, por lo que comparado con el tráfico de 2019, que fue de más de 5 millones de pasajeros, la recuperación es del 86,4 % respecto a los niveles previos a la pandemia de la covid-19.
Sin embargo, ya en algunos meses de este 2022, como agosto, el volumen de pasajeros fue casi el mismo que en 2019.
También ha movilizado en esta primera década unos 2,3 millones de toneladas métricas de carga, que lo sitúan como uno de los aeropuertos de Latinoamérica con mayor volumen de manejo de carga.
El aeropuerto de Quito cerró 2022 con una cifra récord de más de 290.000 toneladas métricas de carga, de las que 239.000 correspondieron a carga de exportación, con productos estrella de la canasta exportadora como las flores frescas.
«Han sido diez años de muchas dificultades pero de muchísimos éxitos. Estamos saliendo de la pandemia, y en medio de todo esto el Mariscal Sucre ha brillado y ha salido adelante», comentó el presidente y director de Quiport, Ramón Miró.
En la actualidad, son 15 aerolíneas de pasajeros que conectan a Quito de manera directa con 14 destinos internacionales y 8 destinos dentro de Ecuador.
Entre sus conexiones internacionales están Atlanta, Fort Lauderdale, Houston y Miami, en Estados Unidos; Ciudad de México, San José, Ciudad de Panamá, Santo Domingo, Buenos Aires, Bogotá, Lima, Madrid y Ámsterdam (Países Bajos).
En marzo se sumará Medellín, en Colombia, y también Nueva York, una ruta que la ciudad buscaba recuperar desde 2019, cuando dejó de operarla la desaparecida aerolínea ecuatoriana Tame.
El aeropuerto Mariscal Sucre se encuentra una altitud de 2.411 metros sobre el nivel del mar, en el área metropolitana de la capital.
La instalación está a 20,5 kilómetros en línea recta del centro de Quito y reemplazó al antiguo aeropuerto que se ubicaba dentro de la ciudad. El nuevo se situó en un sector amplio y rodeado de quebradas que una barrera natural para impedir que en el futuro se construyan centros poblados. (EFE)